En este Nuevo trabajo de los galeses pone puto y final a los consistentes rumores de separación tras los trabajos en solitario de Nicky Wire y James Dean Bradfield, que han pasado sin pena ni gloria por el mercado, pese a tratarse de dos álbumes correctos.
Este disco reúne de nuevo a la banda “culpable” de componer algunos de los himnos politizados más importantes de los 90. Fieles a su ideología, y críticos con el sistema, optan en este trabajo por retomar la fuerza de álbumes anteriores, tras la decepción que supuso para muchos fans el anterior disco, Lifeblood. Vuelven con una canción de amor/desamor, en la que la bonita voz de Nina Persson, de los Cardigans, hace de acompañante para susurrarnos un agridulce mensaje “ Tu amor no es suficiente”. Un bonito tema pop. Parece que recuperan algo de la esencia que se fue para siempre con The holy Bible, en Underdogs, aunque eliminando esa crudeza que los fans atribuimos al atormentado Richey.
Evidentemente, no nos encontramos ante otro “Everything must go”, ni ante otro “This is my truth…”, pero parece que los Manics recuperan algo de esa esencia, la misma que facturaba canciones pop perfectas. El tema que abre el disco ya nos da una esperanza; son los mismos Manics que envolvían en papel de regalo pop crudos mensajes destinados a repetirse en nuestro cerebro, como en aquella maravillosa canción que les reportó tantos éxitos, “A design for life”.
El despiste de este disco viene con el último tema, un bonus track, una versión del Working Class Hero de Lennon, dolorosa desde el principio, y que encaja como pocas en la personalidad del grupo.
Digamos, desde el punto de vista de un fan tolerante desde el principio con un grupo que, ante todo, es honesto, me alegra enormemente ver que siguen siendo ellos. Puede que no sea una joya de disco, peor sinceramente, me esperaba algo bastante más mediocre, tras la caída sin frenos de Lifeblood. Los Manics tienen la capacidad de escribir canciones podidamente esperanzadoras, y estribillos memorables, y en este disco recuperan el camino. Un poquito de esperanza, desde Gales.
Comentario por LadyLigeia
Fotografía por MANIC STREET PREACHERS