SIN FISURAS
Éste fin de semana me acerqué a la Santana con la intención de disfrutar de un concierto más heavy que una lluvia de hachas, y no me equivoqué en nada.
Gran velada de heavy metal la que tuvo lugar en una abarrotada Sala Santana 27 de Bilbao, en la tercera de las fechas que iban a realizar por territorio nacional los germano/americanos Accept, ya desde antes de la apertura de puertas grandes filas se agolpaban por entrar a la sala en la que unos renacidos Accept iban a demostrar una vez más que se encuentran en un estado de forma espectacular y dándole vida a un género que muchos quieren dar por enterrado.
Puntualidad máxima con la banda que viene acompañando en la gira a los cabezas de cartel, unos Night Demon que nos dejaron muy buena impresión, una banda en formato trío que nos ofrecieron en sus 45 minutos una descarga de su heavy metal orientado a la NWOBHM con guiños más que evidentes a los Diamond Head o a los primeros Maiden, de los cuales por cierto, terminaron con una digna versión del Wasted Years.
Personalmente creo que serán una banda que van a dar que hablar en el futuro, sin ser excesivamente novedosos en su sonido, fueron capaces de sonar con fuerza y contundencia repasando el material de sus dos trabajos discográficos “Curse of the damned” y el más reciente “Darkness Remains”. La estética apocalíptica que domina la portada del último trabajo de Accept comenzaba a adueñarse del escenario una vez que se iban eliminando los telones negros que cubrían dicho montaje. De esta forma y con el tema que abre su último trabajo, The Rise of chaos, comenzaba la actuación de unos Accept que demostraron que están entre los más grandes del género con una actuación soberbia en todos los niveles en la que todo estaba perfectamente encajado con dos protagonistas principales como son el fundador de la banda, Wolf Hoffmann, el cual nos dejó boquiabiertos a todos por su forma de tocar, llevando la batuta en todo momento sin dejar de sonreír e interactuar con el público, y el norteamericano Mark Tornillo con su afilada voz.
Y es que la carrera de Accept tras la entrada de Mark Tornillo en la banda no deja de consolidarse con cuatro grandes trabajos discográficos que por derecho propio se mezclan con los grandes clásicos de la banda de la época comandada por el pequeño pero grande Udo Dirkschneider.
El ambiente comenzaba a caldearse con “Restless and Wild” y “London Leatherboys” haciendo disfrutar a los presentes y dando mucha presencia en el repertorio a su último trabajo del cual sonaron hasta cinco temas. Los momentos de lucimiento en solitario no podían faltar con la interpretación del Bolero de Ravel por Wolf Hoffman y con esos duelos guitarra/bajo con su inseparable Peter Baltes.
Fueron cayendo temas imprescindibles de su discografía como “Neon Nights”, “Princess of the dawn” , “Fast as a shark” y alguna que otra joya menos interpretada en directo como “Objection Overruled” encaminandonos a las 2 horas de actuación que remataron con “Metal Heart”, “Teutonic Terror” y “Balls to the wall” en la que el público acompañó a la banda a un final épico que nos dejó con la sensación de haber asistido a una descarga brutal sin fisuras y en la que se volvió a demostrar que las bandas clásicas no defraudan (salvo contadas excepciones) y que la bandera del heavy metal más clásico sigue en lo más alto.
Crónica y fotos de Rafa Pascual.