Que vuelven los ochenta no es nada nuevo. Que volverían revisados, y en muchos casos mejorados era la gran duda. Nos encontramos ante un grupo, Editors, que, pese a lo que ellos digan, suenan a revivalismo, y, que los amantes de esta extraña y excesiva época han recibido con disparidad de opiniones. En la mía, han sabido sacar lo mejor de Joy Division, alma mater del movimiento siniestro, aún sin quererlo, y mezclarlo con la parte más pop de aquella corriente de Manchester que se nos presentaba en “24 hour party people”. Como digo, suena a unos Joy Division a los que hubieran extirpado todo velo de fatalismo, y aún con una corriente un pelín oscura, rellenan con buenas melodías y estribillos pegadizos. Es injusto que la descripción se quede sólo ahí. Tienen un buen puñado de himos pop, como “All Sparks” o “Blood”. En cierto punto, me recuerdan a unos Bravery que hubieran hecho un disco de hits, y me asusta a cantidad de discos buenos que están saliendo en esta época relacionados con este movimiento, pues no se qué habrá de legítimo, o de producto comercial en todo éste maremagnum.
Lo cierto es que el disco es casi redondo, a excepción de algún tema pelín falto de fuerza, porque, seamos sinceros, ésta música está hecha para matar los complejos de la gente pop con el bailoteo. Algo que se perdió en los 90 en detrimento de pogo, y las corrientes más roqueras, y atormentadas, si, hablo de la diversidad de músicas englobadas bajo la etiqueta “Indie”. Para mí, un disco bastante bueno, de lo mejor del año, y un grupo al que vale la pena ver en directo, como algunos presenciamos en el SSF de éste año. Quizá no llegue a los top ten de la década, pero el buen rato, y el acabar tatareando más de un par de éstos temas, asegurado.
Comentario por Arantxa Cobo
Fotografía por EDITORS