512: KATATONIA – The Great Cold Distance

Da gusto encontrarse ante un disco como este largamente esperado último trabajo de los suecos Katatonia ya que ante lo que considero un muy saturado y repetitivo panorama de Gothic-Metal, llevarse a los oídos “The Great Cold Distance” supone dejar de lado los esquemas ya más que consabidos del género para abrazar algo fresco, original y alejado de los fingimientos que este género nos tiene acostumbrados a ofrecer. Quizá la principal razón pueda encontrase en que los máximos artífices del sonido de la banda, los señores Anders Nyström y Jonas Renske, han sido capaces de ir desarrollando con el paso de los años un sonido cada vez más personal, que si bien en un principio se acercaba a las tonalidades de bandas como los primeros Paradise Lost o similares, supo ser trascendido para cobrar una entidad propia tras la publicación de su tercer álbum “Discouraged Ones”, momento en que la banda se reinventó al abandonar por completo las voces y las sonoridades más propias del Black y del Death de sus brillantes dos primeros discos para centrarse en aquellos elementos que marcaban la diferencia de su sonido: melodías tristes en composiciones sutiles e hipnóticas. Este nuevo trabajo supone una superación desde la continuidad; encontramos los sentimientos que recorrían su anterior “Viva Emptiness” pero no estamos ni con mucho ante un calco de aquél, temas como Consternatión, Increase o July suponen un endurecimiento de su sonido que no se encontraba en su antecesor, mientras que otros cortes como Deliberation o Soil´s Song, para mí dos de los grandes momentos del álbum, nos acercan a tonalidades cercanas al rock alternativo propias de los primeros Kent, Red House Painters, Tori Amos o Abandoned Pools. Destaca la desolada voz del hierático Renske, transmitiendo como nadie sentimientos de lejanía, timidez, incomunicación, monotonía o alienación a través de unas letras cargadas de sinceridad y sencillez y apoyado a veces por el propio Nyström quien aporta algún que otro coro o matiz de voz distorsionada. La producción y la presentación artística del disco es sobresaliente, destacando la expresiva y sobria portada realizada por el ya habitual de la banda Travis Smith, esta vez en tonos rojos y negros que refleja perfectamente el espíritu de la banda y unas fotos que me han recordado (como a muchos) las que en su día se hicieron los Entombed hace años para su primer disco en las que la banda aparecía delante de una inmensa cruz. Estamos ante un grupo que se ha hecho difícil de encasillar dentro de un género (hoy se les denomina dark rock), pero manteniendo intacta la coherencia compositiva, por eso creo que su alcance puede ser muy amplio, gustando a públicos heterogéneos y no sólo a los habituales del rock gótico, sino a otros sectores como los habituales del rock progresivo o del metal alternativo entre otros. En cada nueva escucha se van descubriendo matices, pinceladas que se nos habían escapado en la anterior ya que la variedad compositiva y el desarrollo de ideas está presente en todo el trabajo, notándose que no se trata de la típica banda de corta y pega de riffs y melodías.

Comentario por Fuga Psicogénica

Fotografía por KATATONIA