Como productor son importantes sus contribuciones al Abbey Road de The Beatles y al sonido alcanzado por Pink Floyd en el Dark Side of the Moon, por poner sólo dos ejemplos de los más impresionantes. También fue responsable en gran medida del éxito de The Hollies o Al Steward.
En 1976 declina la oferta de trabajar en el Wish you Were Here de Pink Floyd para centrarse en su propio proyecto, para el que solicita la colaboración de su colega también productor, compositor y arreglista. Eric Woolfston.
Eligiendo como concepto la recopilación de relatos de terror más famosa de la historia del grandísimo Edgar Allan Poe crean un album dividido en dos caras bien diferenciadas. En el arranque un instrumental dedicado a “un sueño en un sueño” da paso a una reinterpretación quasi-electrónica del poema del cuervo, pionera en el uso del vocoder. Desembocamos a la parte más rockera del album dedicada a “El Corazón Delator”, “El Barril de Amontillado” y “El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether”. La cara B está por completamente dedicada a “La Caida de la Casa Usher” y es una composición prácticamente instrumental mucho más sinfónica dividida en cinco movimientos. Como curiosidad hay que decir que la reedición en CD incluye narraciones de Orson Welles que fueron grabadas en 1975 pero no llegaron a tiempo para ser incluidas en el album original.
Para cantar las palabras de Poe, Parsons contó con las voces del siempre estrambótico Arthur Brown junto a John Miles y Terry Sylvester, tres cantantes de dilatada carrera que marcaron en este album uno de los momentos más importantes de su historia personal. La parte instrumental se la reparten entre Alan y Eric, contando con incontables colaboraciones en todos los instrumentos.
La portada fue obra del prestigioso Hipgnosis, responsables de algunas de las más representativas de los setenta, Pink Floyd o Black Sabbath entre otros. Hay que decir que la portada verde que todos conocemos no fue la única barajada, y si hacéis una búsqueda rápida encontrareis la primera versión deshechada, y clarísimamente menos acertada.
Tales of Mystery and Imagination es un disco interesante de colocar en contexto, a medio camino entre el rock setentero y las mastodónticas y pulidas producciones de los ochenta. La influencia de Parsons y de este disco en particular aun se deja notar en la música actual, como ejemplo cercano hay que recordar que Alan Parsons ha colaborado como productor y músico con Steven Wilson cuya música nos conduce inevitablemente entre otras a esta fuente.
Comentario por Oskar Sánchez