A principios del siglo XVI, cuando cascó Felipe el Hermoso, cinco hidalgos de los suburbios astillerenses recibieron el encargo de realizar la retahíla póstuma al monarca, con tal mala suerte, que su polémico homenaje hizo enojar a toda la corte del reino. Su penitencia no fue otra, que ser recluidos durante 400 años en la cuadra de Pili, bajo las tablas de ese mugriento y humedo nido de defecaciones animales, subsistiendo a base de chinchetas oxidadas, carritos del Mercadona, cuerpos putrefactos de otros punkis del siglo XVI alli recluidos, números atrasados del Penthouse y bolsas de doritos y pastelitos de chocolate del dia. Pasados estos cuatro siglos, los cinco jovenzuelos de unos 420 años (año arriba, año abajo), decidieron dejar el punto de cruz y la dieta de kebaps a un lado para realizar algo mas acorde con los tiempos que corren, aliarse al movimiento perro-flautico, de ahí salió Faltos de Riego. Con un bagaje de unos 5 conciertos y 50 trillones de ensayos sin heridos leves, y en los que todavía nunca han conseguido ensayar la formación al completo, siguen intentando entrar en la lista de los mejores grupos Albano-Kosovares, por el momento sin ningún resultado satisfactorio.