Comenzaré la reseña hablando objetivamente. Lo primero que te deja flipado de este CD es el diseño de la portada, y de todo el libreto en general. Fernando Navarro (CrystalMoors, Noesis, Flowing Crimson) nos muestra una interesantísima y compleja obra de diseño que te deja flipado para el resto durante un buen rato. Muy cuidado en los matices y profesional 100%.
Después de haberte hecho pis, mientras colocas el CD en el aparato de música, sabes que no vas a oir un grupo típico de Metal. Lo que éstos cuatro cafres nos ofrecen es un Brutal Death de tipo americano con cortes “Slam” de lo mejorcito de este país. Primeramente te sorprenden con una intro sacada, al parecer, del videojuego de PlayStation “Silent Hill”, que queda cojonudamente como preludio al caos brutal que nos va a acontecer seguidamente con “Necrocosmos”. Así es como comienza uno de los discos más brutales salidos de nuestra región (quizá el más brutal), con uno de los “Blastbeats” más rápidos paridos por un grupo “novel”. Entrecomillo el término, por que de noveles no tienen gran cosa, y demuestran su profesionalidad ya no solo en el CD, sino también en el escenario.
Los cortes brutales se van sucediendo, como si no costaran, hasta llegar al tema 6 “Human Daemon” o el que da fin al CD, “Time to Suffer”, los cuales nos muestran un mayor número de riffs y medios tiempos machacones y algo más “core”, aunque rápidamente se van a la caña y te dejan claro que a ellos mariconadas las justas ;-P
El sonido, si bien mejorable, es bastante acertado. Denso, oscuro y muy contundente. La batería a veces parece incluso programada (por el sonido seco de la caja). Las guitarras son crudas y el bajo se hace visible en los momentos oportunos. La voz es bastante variada para venir del estilo que viene, entre brutal y, a veces rasgada, pasando por otros matices y registros intermedios, como si nada. También es de aclamar la técnica del guitarra, que demuestra que sabe puntear sobradamente.
Ahora mi crítica subjetiva. Comenzaré por la intro (ya que el diseño no tiene pegas para mi gusto), y es que, a pesar de quedar muy bien, creo que ellos mismos podrían haberse currado una, ya que realmente no encierra gran cosa (técnicamente hablando). La música, por lo dificultosa que es de ejecutar, a veces se torna demasiado caótica ya que, si no se matizan bien la sección rítmica, es jodido meter ahí el riff. Yo, personalmente, sustituiría esos elementos “Slam” y “Core” por algo más de melodía, como antiguamente, pero eso ya entra dentro de mis gustos personales (ya he avisado que es la parte subjetiva). Las letras en su mensaje son cojonudas y profundas, pero en determinadas frases y estructuras pecan un poco de simplicidad. Aún así, es la nota que lo hace diferenciarse de la típica banda de Brutal Death, aunque yo seguiría buscando un estilo más personal dentro de la brutalidad (musical y lírica).
NO AÑADIRÉ MÁS.
Comentario por Douglas Quaid