HIGH METAL LEVEL
El pasado sábado, Factory Rock Artist Agency nos trajeron dos grupazos al Rock Beer The New: Scila, Display of Power, Trallery y Sound of Silence.
Los encargados de empezar eran los alicantinos Scila, que se acercaban hasta tierras cántabras a presentar su nuevo LP “Colossus”. Con un frío recibimiento por parte del público asistente, el cuarteto no se arrugó sobre el escenario y sacó adelante temas de su nuevo álbum: black tongue, dethroned o bones & thorns sonaron en directo para presentar a los asistentes su propuesta de metal a caballo entre el Groove metal y el death metal más melódico. Sonido moderno, guitarras dobladas, voces a veces rasgadas, a veces guturales y algunos cortes que pillaban a la contra a los asistentes fueron una buena carta de presentación de su buen hacer. Dicho buen hacer queda plasmado en su nuevo disco mucho más claro en los detalles que el directo.
Los segundos en subirse a la tarima fueron Trallery. Tres tíos que suenan como un reloj y que se acercaban por segunda vez a Santander. En esta ocasión con un formato mucho más reducido de tiempo pero haciendo ver que tienen más que asentado su nuevo disco Spiritless que hace a los asistentes mover la cabeza como títeres en temas como Evil Pride, que conformó el 3º tema de la banda, después de 2 temas previos del mismo disco. El sonido, de lo mejor que se ha escuchado en la sala en mucho tiempo. Bajo, batería y guitarra forman un trío muy sólido que recuerda en ocasiones de down tempo a Pantera y al thrash más crossover mejorado en esta ocasión por unos solos de guitarra de un gusto casi exquisito. La voz, mucho más agresiva en este nuevo disco que en anterior, hace que la presentación en directo sea mucho más disfrutable para las audiencias más metaleras. Bajo y batería empastan como un bloque. Ni un solo pero a la actuación de los mallorquines que se están haciendo un más que merecido hueco en la escena metalera nacional.
Les tocaba defender propuesta después a Sound of Silence. Viejos conocidos del público santanderino, se acercaban de nuevo a nuestra pequeña ciudad con el mismo formato que su anterior concierto en la sala Black Bird y les tocaba subirse a escena después de un listón colocado bien alto. Muchísimo más sólidos en esta ocasión, con mejor sonido y con mucha más confianza sobre el escenario de parte de los nuevos fichajes que en su visita anterior. La batería vuelve a ser una máquina de guerra perfectamente engrasada que no falla un golpe y el mayor rango de voces que ahora utiliza Nefta hacen que el grupo ofrezca una mayor variedad de composición en su nuevo disco “El llanto de los mártires”, que es de lo mejorcito que se ha escuchado de hace un tiempo para acá en la franja norte del país. No dejaron de tocar algunos de los que para muchos ya son pieza indispensable de su repertorio como “Viendo al cielo llorar”. Vuelven a ser un bloque compacto y quizás más rápido y agresivo que antaño. Lo que para muchos, entre los que me incluyo, es una verdadera maravilla.
Cerraban el cartel los gallegos “Display of power”, grupo que se presentaba en directo para hacer llegar al público los temas de la desaparecida banda tejana Pantera, la cual no era desconocida para ninguno de los asistentes. Ofrecieron un repaso de algunos temas emblema de toda la discografía de esas bestias del metal: “Walk”, “Five minutes alone”, “Fuking hostile”, etc… Sonido prácticamente clavado al de los tejanos. Solos de guitarra estudiados hasta el más mínimo detalle y en general, ejecución muy correcta. Un buen broche para terminar la jornada.
Crónica por Toro Theodore Gein, fotos por Paula González.