TRES ERAN TRES
Tres años han pasado desde su última visita a tierras cántabras y tres buenas razones nos traía el bueno de Schenker para que no nos perdiésemos el MICHAEL SCHENKER FEST.
Gary Barden, Graham Bonnet y Robin McAuley, son los más legendarios vocalistas que han compartido escenario con Michael Schenker. Junto a ellos Ted McKenna a la batería, Chris Glen al bajo y Steve Mann a las teclas y guitarra rítmica. Pero vamos con el concierto en sí, en un ES que casi completó su aforo de 1.100 personas, y que iba a ser escenario de otra noche para recordar.
Abrieron como teloneros los franceses HIGHWAY, tienen un estilo hardrockero, con 4 discos de estudio recomendables para los amantes de AC/DC. Puntuales a la cita, se encargaron de caldear el ambiente durante 45 minutos, y es que, tanto con sus temas pegadizos como con la entrega que tuvieron con el público hicieron de esta velada una noche completa. Se les vió bastante sólidos, a destacar la labor de su vocalista Benjamín Folch, así como al resto del grupo en su faceta coral. No pararon quietos ni un minuto, dando así ganas de no parar y acompañarles en cada estribillo, se lo ganaron bastante.
Veinte minutos de rigor para el cambio de material pesado y empezó a sonar una intro melódica en la que tito Schenker hizo la presentación del resto de músicos, cuyo currículum es muy parecido al suyo. De introducción al primer acto, sonó la instrumental “Into the Arena”, mítico tema de la banda que dio paso al primer vocalista de la noche; Gary Barden interpretando sobre el escenario cuatro temas: “Let Sleeping Dogs Lie”, “Victim Of Illusion”, “Cry For The Nations” y “Armed And Redy”. Se le vió disfrutando en el escenario, aunque imagino que un concierto para él solito se le haga demasiado largo, sin duda, ahora mismo, es el más flojito de los tres vocalistas.
La intro del segundo acto fue la Scorpionera “Coast to coast”, que dio paso al segundo vocalista de la noche, el Sr. Graham Bonnet (vocalista en Rainbow en el majestuoso “Down to Earth”, por lo que para mí era otro motivo más para acercarme a Santander), los temas que le tocaron fueron tres: “Desert Song”, “ Dancer” y “Assault Attack”, tema que por lo que se vio; es uno de los favoritos del público. Sin duda, Graham Bonnet dio la talla, no sé qué tal andará para un concierto entero, pero lo cierto es que éste tipo de Fest que se ha montado el jefe les viene de perlas, tanto a él como a Gary Barden.
El tercer acto se abrió con la instrumental “Captain Nemo”, dando paso a la voz de Robin McAuley, he de reconocer que en estudio siempre me pareció una voz un poco melosa, pero sin duda, en directo cambia, y además se le vio el más entero de los tres. Su set list fue: “No Time For Losers”, “Save Yourself”, “Bad Boys” , “Love Is Not A Game” y “Rock Bottom” de los míticos UFO. En el último acto, el de los bises, fue el turno de los “UFO”. Finalizado el apartado McAuley, Schenker con la sonrisa que nos mostró durante todo el bolo, nos preguntó que si queríamos más, a lo que la respuesta fué el “Doctor Doctor” con los tres vocales en escena, a los que se les vio muy compenetrados e involucrados. Siguió “Natural Thing” con McAuley solo a la voz y otra vez los tres a escena para acabar con “Ligths Out” y “Shoot Shoot” para cerrar el telón.
La historia del rock se escribe en mayúsculas, y sin duda unas de éstas son MSG. El señor Schenker habrá tenido sus altibajos, como todo el mundo, pero sin duda, ahora mismo sigue teniendo la frescura de antaño, sigue fusionado a su Gibson Flying, y se le ve disfrutando como en sus mejores momentos en el escenario, y si encima le añadimos que nos obsequia con la visita a la capital cántabra de sus tres tenores… pues eso, que no se puede pedir más, o sí, que vuelva dentro de tres años, que ya le echamos en falta.
Crónica por Teddy Maiden, fotos por Maya C. Cañestro.