EN VEZ DE LLORAR… La Asociación Blackout Metal se presenta en sociedad con un doble concierto en el Blackbird que utilizaron como excusa para anunciar el cabeza de cartel del festival que organizan este verano junto a la ADC Vargas.
Me he encontrado en este mundillo dos tipos de personas, las que se pasan todo el rato llorando por las esquinas sobre lo fatal que está todo y los que de una u otra manera se ponen manos a la obra y construyen la escena desde abajo. Ante el mantra de los ancianos del lugar “No hay relevo! No hay relevo!” La asociación Blackout saca pecho y se presenta en sociedad, sacrificando su tiempo y poniendo en juego su dinero para dar un primer golpe encima de la mesa, que sólo es el preludio del festival que montan el próximo 26 de Agosto junto a la ADC Vargas; Ese día contarán con bandas como PANDEMIA, SEXPLOSION, BLAZEOUT, OPPOSER, EVIL KILLER y LUJURIA como recién confirmados cabezas de cartel.
El aperitivo se sirvió en dos jugosos platos. Como entrante STREET VIPERS banda que contiene dos tercios de los miembros de la asociación, por cierto. Como ya les hemos tenido en el programa supongo que la mayoría estáis al día de que son un grupo que se inspira en el Hard Rock más Sleaze de LA a finales de los ochenta. Rimel, Laca, pañuelos de colores y música directa y un poco festiva. El concierto fue muy divertido, tienen buena actitud, parece que han encontrado un nuevo cantante con bastante potencial y me gustó mucho el apoyo de los coros. Hicieron un par de versiones muy chulas de Bathroom Wall de Faster Pussycat y un Sweet Dreams de Eurythmics bastante acelerado. Es cierto que aun les queda trabajo por hacer, rítmicamente van un poco trastabillados en alguna ocasión y en general les falta un pelín de rodaje, pero el concierto funcionó y os puedo decir que la demo que tienen grabada hasta el momento no les hace en absoluto justicia, así que esperamos ya con ganas el nuevo EP “Devil s Doorbell” para ofreceros un reflejo radiofónico más fidedigno.
Lo de TRALLERY nos dejó a todos flipando. Las expectativas ya estaban muy altas por mi parte, recuerdo que cuando Crystalmoors volvieron de la batalla de bandas del Waken ya me comentaron que estos baleares eran unos titanes. Nos dieron lo esperado y más. Trazas de banda muy grande disfrutando de tocar en un sitio pequeño. El día anterior habían estado en el Otero y al parecer se las arreglan igual en uno u otro escenario. Técnicamente son espectaculares, pero la fibra del buen Thrash Metal no flojea ni un momento, hay espacios complejos, pero no para florituras. La voz es super efectiva en todos sus registros, el bajo y la batería van solidísimos y parece mentira que haya una única guitarra en el escenario, que reparte y pule cera en las rítmicas y se despacha de sobra en los solos sin que el conjunto se resienta. Su actitud cercana y buenrollera hizo que desde el inicio la gente se involucrase en el bolo con pogos y moshes como hacía tiempo que no veía en el BB. Mención aparte a la versión “mejorada” del Creeping Death como guiño a su pasado como banda tributo a Metallica. Dicen que quieren volver, nosotros queremos que vuelvan, así que a ver si puede ser pronto. Nos han ganado del todo y contarán con nuestro eterno apoyo.
Como conclusión y remate os diré que la noche volvió a ser de las de enmarcar en Santander. En el Black Bird seríamos unas setenta personas, pero es que en el New tenía lugar el JUDAS METAL FEST con Herejía, Evil Seeds, Druidas y Secuaces y metieron otras setenta. Sé que había otras setenta más viendo a Terbutalina y Lupers en el Niagara y por las fotos que he visto Los Bengala y Loquillo también lo petaron en el ES. Son sólo unos ejemplos, puesto que había aun más cosas. Llevamos años diciéndolo y está claro que si nos dejan hacer, somos capaces de volver a sacar a la gente a la calle. Ojalá sigamos por este camino.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.