Siempre he pensado que mucha gente se pierde poder disfrutar de grandes talentos por quedarse encasillados oyendo el mismo estilo de música una y otra vez, a lo largo de los años.
Si abres tu mente y tus oidos podrás comprobar que hay bandas que tienen mucho que aportar: letras cargadas de historias reales, a veces duras, otras veces agridulces, historias de gente sencilla, gente trabajadora, gente de barrio. Y es que a veces olvidamos que la sabiduría reside en la cotidianidad.
A la banda A Duras Penas los descubrimos en el concierto organizado por ACPT hace unos meses donde tocaron en formato banda presentado su trabajo “Reproches”.
Anoche en el Bar Adarzo, por cuestiones obvias de espacio, el formato fue en trio: Toño (compositor, voz y guitarra), Ángel (compositor, coros y guitarra y Jesús (percusión).
Arropados por un nutrido grupo de fieles seguidores, estos rumberos callejeros (como a ellos les gusta denominarse) abarrotaron el local y caldearon el ambiente a base de temas de esos que hacen que, como poco, muevas las caderas: “Mari Fe”, “Tele-retrete”, “A Duras Penas”, “Contra las Cuerdas”…
Con unos 100 conciertos ofrecidos a lo largo de sus 2 años de existencia, esta banda sabe perfectamente cómo desenvolverse sobre el escenario y cómo meterse al público en el bolsillo.
No pudimos adquirir su disco porque han agotados las 1.000 (sí, mil) copias que tenían y están a la espera de un nuevo pedido. Así que ya tenemos excusa para volver a verlos en el próximo concierto. Actualmente se hallan inmersos en la composición de su nuevo trabajo el cual tienen intención de sacar a principios del próximo año, con más medios, con más mimo y, si cabe, con más talento.
Y porque nos gustan lxs valientes y lxs luchadores, seguiremos muy de cerca los pasos de A Duras Penas para ver cómo defienden con uñas y dientes la rumba en el norte.
¡Ole Katanga y sus gentes!