Corría el año 1985 cuando la banda germana Accept publicó su sexto álbum de estudio, titulado “Metal Heart”, producido por el archiconocido Dieter Dierks y el primero de su discografía grabado digitalmente. Además de contar con la vuelta del guitarrista Jörg Fischer, “Metal Heart” constituía un más que digno sucesor del afamado album “Balls To The Walls”. De hecho, esta grabación se convertiría en, probablemente, el disco mas icónico de Accept, aunque probablemente en su momento no fuera tan bien recibido como la banda esperaba. Sin embargo, y a pesar de que las altas expectativas que la banda había puesto en este álbum no se tradujeran en tan buenos números en las listas de ventas, sin duda alguna fue el que encumbró a la formación alemana, permitiéndoles hacer una extensa gira que les llevaría a nuevas cotas de popularidad, incluyendo Japón, donde grabaron el directo “Staying A Life”, que se publicaría unos años después.
El álbum comienza con la canción del mismo nombre, “Metal Heart”, tema imprescindible en sus directos, con la épica introducción basada en la “Marcha Eslava” de Tchaikovsky y el irrepetible solo de Wolf Hoffman, en el que nos deleita con su personal interpretación del “Para Elisa” de Beethoven. La letra de este temazo se refiere a una constante en el disco, la importancia e impacto de la tecnología en la sociedad, todo impregnado de una cierta visión distópica del futuro de la humanidad.
El disco también contiene varios temas que se iban a convertir, tanto por su estructura como por su sonido, en clásicos de la banda, “Midnight Mover” y “Living for Tonite” entre ellos. En estos dos cortes, la banda vuelve al tema de la vida nocturna y los submundos que en ella habitan, continuando con la temática de himnos anteriores como “Neon Nights” de Restless and Wild.
A pesar de la opinión general de que este álbum da un giro comercial en el sonido de la banda para ampliar su mercado, la verdad es que Metal Heart continúa manteniendo cierta idiosincrasia de la banda, con un sonido contundente y poderoso como en “Up To The Limit”, “Wrong is Right” (un temazo), “Too High to Get it Right” o “Dogs on Leads”. La receta aquí es la misma de siempre, un heavy metal muy directo, con estribillos machacones y coros muy bien producidos.
Algunas de las excepciones a la regla metalera germana podrían ser “Screaming for a Love Bite”, tema claramente más comercial, aunque no nueva en una banda que ya había producido temas como la mencionada “Neon Nights”, “Winterdreams” o la increíble “Princess of the Dawn” y la extraña incursión en un sonido con una base rítmica más propia del jazz como es “Teach Us to Survive”, una canción única en su repertorio y, en mi modesta opinión, muy infravalorada.
Como guinda al pastel, Accept nos ofrece otro himno, “Bound to Fail”, en el que se refuerza la línea letrística del álbum hacia una cierta desesperanza y distopía futurista. Es la melodía principal de “Bound to Fail” la que suele cerrar las actuaciones en directo de la banda.
Lo dicho, “Metal Heart” constituyó una evolución lógica desde “Balls To The Ball”, aunque se puede percibir un cierto giro hacia un sonido mas accesible para los seguidores del heavy metal con un gusto musical más amplio dentro del género, probablemente con la idea de entrar definitivamente en el mercado de Estados Unidos (y que sería a la postre el origen de las futuras desavenencias dentro de la banda que provocarían la marcha de Udo Dirkschneider). Sin embargo, la mayoría de los temas continuaban mostrando el estilo directo marca de la casa y que era también bastante representativo del metal alemán, con riffs pesados apoyados con estribillos y coros directos y poderosos.
Pepe Daben