Restless and Wild no es un album solo importante en la historia de Accept si no que también lo es en la historia del rock. Teniendo en cuenta que los referentes del Heavy Metal de la época tenian raices en el hard rock el inicio del disco con “Fast as a Shark” dejó con la boca abierta a todos los seguidores del estilo. Ante la imposibilidad de incluir aquello en ninguna categoría anterior surgió el término Speed Metal, que definiría a ese sonido rápido y crudo que poco después daría pie al Thrash. “Restless and Wild”, “Neon Nights” son buena muestra de esta tendencia de la que serían unos de los máximos representantes junto con sus compañeros de gira Judas Priest.
El medio tiempo épico “Princess of the Dawn”, es también una de las canciones más reconocibles del disco y del repertorio de Accept, un punto y final impecable para un disco memorable, que revolucionó el metal y sigue sonando tremendo más de treinta años después.
Comentario por Oskar Sánchez