ALICE IN CHAINS – Dirt
Alice in Chains representan a la prefercción lo que le pasó a la música a finales de los años ochenta y principios de los noventa. La muerte y resurrección del rock y el inicio de un nuevo ciclo que en cierta medida aun no ha sido cerrado. Tanto Layne como Jerry eran ya conocidos en la escena local de bandas del estilo hard rock y glam. Cualquiera que haya visto Music Bank se dará cuenta de que el espiritu original del grupo tenía mucho de eso, laca a tutiplen y fiesta continua en el backstage. Sin embargo las adicciones de sus componentes llevarían al grupo por un sendero muy distinto.
Mientras en los ochenta todo seguía bien en el escenario y las bandas del glam metal procuraban dar una imagen de ídolos llenos de energia, pasase lo que pasase detrás, en los noventa toda una corriente de grupos reivindica construir las canciones a base de trapos sucios. Algo así como el post punk del hard rock.
Así en Facelift, pero sobre todo en Dirt nos encontramos a una banda en plena caida emocional, coincidiendo con su mejor momento creativo. Dirt abrió para toda una generación una puerta hacia el abismo. Una puerta que cruzamos con ellos y que nos enseñaba la cara oscura de la vida, que como en esos juegos ópticos, una vez descubierta es imposible de obviar.
Alice in Chains, Dirt, sigue siendo considerado por los fans como un disco de autolesión, para recuperar en esas etapas autodestructivas, en las que precisamente, lo menos recomendable es escucharle.
Comentario por Oskar Sánchez