Para continuar con el finde de planes, el sábado me acerqué al concierto presentación del disco de Altos Cargos. Como pequeño apunte de cosa a mejorar diré que lo de tener que pillar la entrada anticipada en un bar que abre solo los findes de noche es un poco limitante para la gente más bien de planes diurnos [fin del apunte]. Y el concierto empezó de noche a todo esto, y lloviendo para más inri. Pero se ve que estos sí que habían hecho su trabajo de marketing para atraer a las masas, amigos y público en general porque hubo buen ambiente desde rato antes de empezar el bolo. Muchos aprovechamos ese rato para ver la exposición fotográfica de Miguel Fernández que tienen montada allí en la nave de la Asociación Cultural Octubre, desde aquí hago la recomendación.
Cuando empezó a sonar la banda el toque de atención de “esto es un concierto, vamos a tocar lo que ya habéis oído en el disco, pero va a ser mejor” se hizo palpable en nuestras carnes y tímpanos. El tan socorrido retumbar de cuerdas y platos, el “¡Buenas noches, Torrelavega!” y directamente a tocar el primer tema del disco, “Iceberg”. De seguido y sin tiempo para recapacitar, “Tiempo después”… un año después de su venida al mundo musical. Y es que realmente este era el segundo concierto de la banda, el primero con disco que ofrecer, lo cual es digno de alabar por lo meteórica de su progresión, pero tiene una contrapartida: estaban visiblemente nerviosos. Que yo entiendo que un concierto de esta magnitud, para presentar el fruto de tu trabajo conlleva una carga pesada de responsabilidad y sufrimiento del bueno, al igual que el concierto de presentación de banda. Solo espero que no hayan sido los dos conciertos igual en este aspecto, pero de todas formas eso se arregla dando más conciertos para equiparar la balanza de sensaciones. Con todo y con ello supieron anteponerse y dar un concierto muy contundente y entretenido.
Tocaron más temas del disco y alguna versión:
- El mundo necesita hombres objeto – Loquillo
- Nadie Besa al Perdedor – José Ignacio Lapido
- Niña de papá – Pereza
- Tan Fácil – Barricada
- Cama de Rosas – King coronados
… temas escogidos seguramente por cercanía de sonido y vibras. Mención especial al ocasional guiño a la historia de Torrelavega y a tiempos más amables con ella, con King Coronados. En las reseñas del disco hablan de influencias de Los Zigarros y El Drogas, con lo que estaré de acuerdo y no aportaré más nombres por desconocimiento del género. Sí que es el de Altos Cargos un estilo muy apetecible, con riffs y ritmos muy convincentes y letras de una poesía particular muy bien interpretadas.
Los integrantes de la banda: Simón a la batería, Víctor al bajo, Mikel a la guitarra y Fer a la voz dieron cuenta de su esfuerzo y dedicación al rock. También me sumo a la proclama que lanzó Mikel de que aquí sí que ha habido, hay y habrá buenas bandas. Con Mikel precisamente tenían los demás el pique de toquetearle los múltiples pedales, como si estuviese mal aspirar a ser un orfebre del sonido de guitarra. Yo lo aplaudo y le felicito porque se notó positivamente, eso sí, que no acabe como The Edge aunque solo sea por su propia economía doméstica.
Cerraron haciendo lo también típico de irse, esperar un poco y volver a salir para tocar el hitaco que da nombre al disco, “Qué le vamos a hacer”. Debía ser el tema que más ha sonado por ahí y la gente lo coreó para regocijo de la banda. Y luego como culmen “Majestad” que también cierra el plástico, y es un tema con tintes bastante clásicos que funcionó perfecto. Entre medias, aunque no lo haya expuesto, tocaron todos los demás temas del disco, así que también aprovecho para recomendaros que lo pilléis, que les ha quedado bien chulo.
Así que pusimos rumbo al bar más cercano (a varias manzanas de allí), y, tras escasas copichuelas decidí retirarme a casa con mi perro, porque yo también le trato de usted.
Ah, los mateítos: 8 en sonido, 8 en presencia, 8 en ser gente maja y 10 en ubicación (poder ir andando se lo merece).
Mateo Domingo
Vídeo Alex Kennedy