Concierto en Viladecans-Barcelona. 27/9/19
Ya sabemos todos, que hay acontecimientos que se te presentan de cara, sin planificación ni premeditación alguna y que resultan más gratificantes que otros muchos que tienes más tiempo calculados.
El jueves me encontraba una publicación en la página de Cheeto´s Magazine en Facebook, en la que mostraban sus ganas para los conciertos de este finde. Uno de ellos era el viernes en la localidad de Viladecans en Barcelona, y el otro el sábado, en Teruel junto a ON THE RAW. No indicaban ningún dato más, acerca del lugar y la hora, pero rápidamente escribí un comentario y enseguida me contestaron que era a las 22:00 en el Casal De Joves CAN XIC, con entrada gratuita.
Cogí el transporte público oportuno y bajé del autobús no muy seguro de qué parada era y caminé con ayuda del googlemaps (madre lo que lo estoy usando) en dirección al Centro de Jóvenes de Viladecans. Me extrañé un poco al ver que se encontraba cerrado y sin gente, pero a través de sus grandes cristaleras pude ver iluminado el escenario con los instrumentos dispuestos para el ataque. Faltaba media hora todavía.
Poco antes de las diez, con la llegada de los integrantes del grupo, abrieron las puertas y los pocos que estábamos esperando, con ciertas dudas, entramos. No llegaríamos a la treintena de personas, lo cual pronosticaba un concierto bastante íntimo y cercano.
Cerca de las 22:15 salieron los músicos, con sus genuinos atuendos, con una fuerte ovación y los aplausos del público y con la chanza oportuna por parte de ESTEBAN NAVARRO, comenzó el espectáculo.
Sonaron las primeras notas de “Chili Guillermo” el primer corte de su último álbum “AMAZINGOUS” y con esos primeros momentos ya sabíamos que lo que escuchábamos era pura maestría y puro arte. Un sonido impresionante y una ejecución por parte de los cinco componentes de 10. Tal cual suena en el disco, así sonaba, pero con el aliciente de verlos actuar e interactuar entre ellos, como si todo lo que estuvieran haciendo fuera un juego para ellos. Irradian alegría y júbilo como la música que crean.
MATIAS LIZANA y ESTEBAN NAVARRO, son los dos teclistas y vocalistas de la banda, y fusionan a la perfección sus múltiples sonidos, efectos y voces. MANEL ORELLA a la guitarra, unifica sus riffs y melodías con los teclados y cuando le toca su momento de lucimiento, consuma sus punteos con una técnica que deja boquiabiertos a los asistentes. Toda la banda va transportada por las baquetas de GERARD SALA, impresionante, aparte de encargarse de lanzar algunos samplers, y del bajo de ALEX MARQUÉS que consigue que te quedes embobado viéndole tocar. Los cincos son unos auténticos monstruos cada uno por separado, pero cuando ya los ves conjugar las múltiples melodías complejas que se montan, así como los distintos ritmos y cambios que hacen en cada canción, lo que ocurre es un auténtico delirio para los oídos. Todo ello, además, en una aureola de bailoteo y cachondeo que te incita a moverte y te pone de muy buen humor.
Tras “Chili Guillermo” vino el tema “Ready to Rumble”, el tema más cañero del disco que caldeó más el ambiente si cabe. Después ESTEBAN con su característico humor, nos anunció “Outflow”, una canción que nos dio a entender que no les salía del todo bien. Casualmente es la que grabé y que os dejo aquí para que veáis y oigáis vosotros mismos.
Nos obsequiaron después con una versión de RAMMSTEIN. Su conocida “Du hast”, que pasada por el tamiz de Los CHEETO´S MAGAZINE, les quedó muy sorprendente y como no, divertida.
Llegó “Cheese Cheater” y tras ella advirtieron que tocarían el último tema, pero, bueno… que era un poco largo y empezó a sonar el último corte del álbum, “Big Boy”, uno de mis favoritos. Veinticinco minutos repartidos en cinco momentos que fueron una delicia. Si cualquier tema de ellos, ya está lleno de miles de melodías y gags, pues imaginaros lo que puede dar un tema de tanta duración. Está repleto de pasajes muy interesantes que mantienen la atención todo el tiempo. Hay melodías para todos los gustos. Desde progresivas a pop, instantes psicodélicos, épicos o que podrían ser de cualquier banda sonora para una serie o película. Y el trabajo que hay por parte de todos sus componentes para llevarlo al directo, es grandioso.
Después de “Big Boy”, viendo que los músicos hacían amago de recoger, el público pidió más, y sin mucha dilación iniciaron otro tema. Yo, de momento, no reconocía la canción, pero cuando fueron pasando los minutos, supe que nos estaban dando otro regalazo de otros 25 minutos.
Se trataba de “Nova América”, el primer corte de su primer álbum “BOILING FOWLS”. Otro tema cercano a la media hora, pero que no se te hace largo en ningún momento. Vuelve a haber de todo en este tema. Quizás uno de los tramos más destacados es cuando cuatro de los miembros de la banda, nos brindan con una amalgama de voces a capela, y el instante en que ESTEBAN nos animó al público, a que repitiéramos sus más que complejas melodías, cosa que no nos quedó del todo mal.
En definitiva, fueron siete canciones, pero con una duración de algo más que hora y media de concierto, que nos dejó más que satisfechos a los que asistimos. Hubo también más de una persona que entró por casualidad, a quienes no dejaron indiferentes y mostraron su asombro.
Pudimos también, al final del concierto, hablar un poco con ellos, felicitarles y demás. Allí me enteré que viajarían a CHICAGO, el 12 de octubre, y tocarían en un festival, con entre otros, la banda del hijo de Gilmour y la banda del hijo de Paco Pastorius. Próximamente anunciarán, a través de las redes sociales, una pequeña gira que harán por algunas ciudades del España. Es serio, si tenéis oportunidad, no os los podéis perder.
Manuel Rico