MAGIA EN SUESA: Ana Alcaide y su viola de teclas visitaron el recóndito monasterio de Suesa para ofrecer un concierto emocionante e irrepetible ante la mirada atónita de muchos de los lugareños y algunos incondicionales.
Me he ido enamorando de Ana Alcaide paralelamente a mi obsesión con la ciudad de Toledo. La capital de Castilla la Mancha ejerce un raro magnetismo, Ana no es la única persona que conozco que se ha visto forzada a ceder al influjo y dejar todo de lado para marcharse a vivir allí. Creo que hay mucho de Toledo en su música. No sólo como inspiración lírica y musical, si no por su esencia mestiza.
La herencia y la tradición están ahí, pero también está una parte claramente innovadora y experimental: Ana Alcaide es “una de los nuestros” porque se salta las fronteras y juega con elementos que no pertenecen al contexto de manera ortodoxa, demostrando que las barreras entre los estilos son mucho más finas de lo que parece desde la distancia. Por eso su gran baza personal ha sido utilizar la nyckelharpa propia de la tradición sueca y utilizarla para hacer música sefardí, comprobando que se adapta a la perfección a la expresividad que quiere transmitir. Una genialidad del tamaño de la que tuvo Paco de Lucía a mediados de los setenta cuando le dio por incorporar el cajón peruano a la música flamenca.
Nos enteramos de su visita a Cantabria de pura chiripa. Nosotros no estamos muy al día de la programación musical del Monasterio de Suesa, pero al parecer sí que programan con cierta asiduidad y la gente de la zona debe estar al tanto, porque aunque se podría decir que no fue un concierto muy publicitado, lo cierto es que se agotaron las localidades y mucha gente se tuvo que quedar de pie en el fondo para poder escuchar la música.
Ana venía acompañada por Rainer Seiferth, (Guitarras, Bouzouki), Bill Cooley (Psaterio, Santur, Ud, Percusion) y Bruno Duque (Flautas, Clarinete, Saxo). Entre los cuatro consiguieron ejercer un tipo de alquimia difícil de explicar con palabras y que se entiende mejor diciendo que al cerrar los ojos de repente estás en otro lugar lejano y mágico. No solo por la música, si no también por las palabras y las leyendas que le acompañan, como ese precioso adelanto que nos regaló de su próximo disco, o su emocionante relato de la dramática leyenda del pozo amargo, que cobra nueva vida cada vez que alguien distinto te la cuenta.
El repertorio se basó en sus tres primeros álbumes, dejando un poco al margen su nueva experiencia en Indonesia. Y es que en su afán por llegar más allá Ana se rodea ahora de músicos de diversas partes del mundo para comenzar la serie “Tales of Pangea”, haciendo más cortos los lazos musicales entre oriente y occidente en en magnífico álbum llamado “Gotrasawala Ensemble” que hace el número uno de esta colección y que la próxima semana podrás escuchar en el programa.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.