Desde el año 2015 no visitaba Ana Alcaide Cantabria. Aquel concierto en el Monasterio de Suesa fue muy especial para mí, porque venía siguiendo su carrera desde hacía unos años y la oportunidad se presentó por sorpresa. Sé que había estado antes participando en las noches del Romancero de Castañeda, como siempre Paco es el primero en poner el ojo en muchos músicos interesantes. La de descubrimientos que tenemos que agradecerte, amigo.
Por aquel entonces Ana ya estaba empezando a explorar nuevos terrenos con el Nyckelharpa, se acababa de editar el Gotrasawala Ensemble y su mirada empezaba a enfocarse hacia la construcción de Leyenda, dos discos en los que salía de la personalidad de sus primeros trabajos, ampliando el lenguaje de su instrumento y caminando hacia una música con influencias más diversas.
Si ya me había enamorado de su música en Toledo, este viaje global que tiende puentes en el tiempo y el espacio hizo que la conexión con su arte creciese año a año, y a la altura de la publicación de Ritual, decidí que teníamos que viajar para verla donde fuese, ya que nadie se animaba a traerla a tocar a Cantabria, así el pasado mes de Septiembre nos fuimos hasta Getxo para ver la presentación de ese disco; un concierto fascinante que hizo que mereciese la pena cada litro de gasolina, y mira que está cara.
Cuál es mi sorpresa, cuando me entero la semana pasada de que después de ocho años, al fin vuelve a pisar la tierruca. Viene de la mano de Paco Santos, en el ciclo de conciertos del Aula de Música. Actúa en el salón de actos de la E.T.S. de Náutica, un escenario modesto para una artista de su talla, que debería estar llenando el cercano Palacio de Festivales con entradas cuatro o cinco veces más caras de lo que pagamos.
Se presenta en trio, junto a Bill Cooley y Rainer Seiferth, un conjunto muy distinto en instrumentación de lo que vimos en Getxo, un ataque al repertorio que nos retrotrae precisamente al momento de publicación de La Cantiga del Fuego, disco que recientemente se ha reeditado en vinilo con una presentación de lujo. Vuelve al origen por una noche y recupera melodías serfardíes que nunca ha dejado de lado, pero que hace tiempo no son protagonistas en exclusiva de su música. Bill Cooley la acompaña al Psalterio y al Ud, incluye percusiones de Cántara, Cajón y Darbuka y dispara secuencias electrónicas en graves, Rainer Seiferth acompaña a la guitarra acústica. Alemania y Estados Unidos con Toledo como nexo, siempre cruzando culturas.
La noche fue un lujo, una colección de canciones recuperando a una Ana, que Ana ya ha dejado un poco atrás. Un viaje al pasado para poder ver el concierto que nunca vi. Viola de Teclas, Como la Luna y el Sol…
Charlando con unos y otros me enteré de muy buenas noticias. Parece que la gira de Ritual va a visitar Cantabria en el próximo mes de abril. Será en el Casyc y en el mes de Abril. Os lo iremos contando desde aquí según se concrete. Parece que por fin volvemos a estar entre sus paradas, y yo estoy muy contento, no sólo por poder verla, sino porque sé que esta tierra está llena de historias, músicas y leyendas que de una manera u otra acabarán reflejándose en su música.