Hoy en día en que a la música que se vende, se la tiende a dar vueltas y vueltas en las producciones, intentando dar con la tecla oportuna, en manos de ciertos gurús. Cuando el producto final es tan artificial que lo de menos es el que lo interpreta, y que muchas veces es sustituido por una simple cara simpática o cuerpo bonito, con la única intención de conseguir minutos de gloria en las televisiones, es de agradecer, volver a los orígenes, cuando la guitarra eléctrica lo cambió todo. Sin añadiduras externas, simplemente el instrumento y su buen hacer. Empezar el finde con esa filosofía, es la mejor manera de encontrarnos a nosotros mismos y darnos cuenta de que en lo sencillo está la grandeza.
Con esa filosofía llegarían al Escenario Santander, una vez más, desde Valencia Los Zigarros. Banda que ha conseguido reencontrarnos nuevamente con el r&r de toda la vida. Con sorpresa, ya que nos enteraríamos poco antes del inicio del concierto, comenzaría el evento, con la participación de ÁNGEL WOLF, una de las caras del conocido en la web como Ángel Vera. harmonicista alicantino afincado en Madrid desde 2016. Comenzó a tocar en el 2000, con proyectos de Blues, garaje, funk, reggae, jazz. Ha desarrollado gran parte de su arte en los vagones del metro de Madrid, amenizando los viajes e intentando llamar la atención de esa sociedad enganchada a las pantallas de los móviles. Su armónica está presente en la Tokio Blues Band, además de ser colaborador habitual de nuestro protagonistas de la noche, Los Zigarros, desde que le descubrieran cuando telonearon a Fito & Fitipaldis en su gira de 2013. Tiene una dilatada experiencia como profesor de armónica con más de 10 años, creando a mediados de 2016, su propia escuela online “Harpvard” – La Universidad de la Armonía-, con multitud de tutoriales, con los que sacar partido a la armónica, sin necesidad de conocimientos previos, es tanto para nóveles, como para profesionales. Comenzaría su concierto sobre la 21:30 hrs., con una puesta en escena, muy minimalista: como si fuera un tablao flamenco, apareciendo sentado en una silla en medio del escenario, con sombrero de ala y chupa de cuero, con una guitarra acústica y su armónica no muy lejos. La aparente tímida imagen, en seguida se vería superada por sus grandes dotes de comunicación con el público, convirtiéndose en un auténtico buscador de oro sacado de una película del oeste y vaya si nos lo dio, con un repertorio dentro del blues, el soul y otras fronteras cercanas al rock o a la música disco, como sería el primer tema que interpretaría “Shame, Shame, shame” de Shirley & Co, que incitaría a mover los pies, convirtiéndonos por un momento en Travolta, dejándose llevar por la música y no parar nunca como sugiere la canción.
Continuaría con el tema “Bad Moon Rising” de la Creedence, advirtiéndonos de que tuviéramos cuidado esa noche, la cosa no era segura, el ojo por ojo estaba presente, con un sonido perfecto. Agrace nuestra presencia y a Los Zigarros por contar con él, prosiguiendo con el temazo “Ring of Fire” de Johny Cash, que nos puso a todos las pilas como corazones ardientes en una noche de pasión, la que estaba poniendo Ángel en su actuación haciéndola muy amena y entretenida, a pesar de la dificultad de estar el solo en el escenario, supo llenarlo con su mágica armónica. Continuaría así con unas trece canciones con toques clásicos aderezado con temas más modernos como el Coyote Dax, el “Thunderstruck” de AC/DC, pasada por su tamiz dándole un aire country.
A mediados de la actuación se marcó un medley de canciones populares comenzando por el tema principal de Star Wars, que automáticamente nos puso a todos una sonrisa en la boca, ya nos veíamos dentro del Halcón milenario, con Chewaka refunfuñando a nuestro lado. A continuación interpretaría otro gran tema “Wildflowers” del gran Tom Petty, todo un homenaje tras su muerte en 2017, el tema es un chute de energía y vitalidad que te incita a ser libre, a ser tú mismo, guiándote por tu corazón. Proseguiría con el tema soul “Little bitty pretty one” originario de Bobby Day popularizado por Thurston Harris en 1957, en nuestros días se hizo famoso por aparecer en la película Matilda, entre otras, con una letra muy sencilla de interpretar en cualquier idioma, ya que la mayor parte son murmullos de sílabas. En su momento estuvo en lo más alto de las listas y es recordada como uno de los sonidos de los ’50.
Sin dejar de animarnos, en la recta final interpretarías temas como “Flip flop and fly” de Joe Turner, dentro del blues. Así como otro homenaje, en este caso a Ray Charles, con el tema “Mess Around”, muy bien interpretada por Ángel. Para terminar con el clásico “Everybody needs somebody” originara de Salomon Burke en 1964, posteriormente reinterpretada por multitud de bandas como Los Rolling, Los Zeppelin y su momento más conocido por aparecer en la bso de la película “The Blues Brohers” , como despedida ideal, con el modo fiesta por todo lo alto. Grata sorpresa la que me lleve con Ángel Wolf, sabiendo entretener y hace muy ameno su concierto, con esas armónicas que también usa. En casos como este, siempre me viene a la cabeza, nuestro maestro particular de este instrumento como es Nando (Perezosos), no estaría de más que algún día, se marquen un bis a bis, seguro que sería algo espectacular. Enhorabuena por el concierto, transmitiendo ante todo humildad y enganchando con cada tema.
Preparando el camino para que llegaran los siguientes protagonistas de la noche, LOS ZIGARROS. Formados en 2011 en Valencia, contando entre sus filas con: Ovidio Tormo (voz y guitarra); Álvaro Tormo (guitarra); Adrián Ribes (batería) y Nacho Tamant (bajo). Con tres discos publicados «Los Zigarros» (2013); «A Todo que si» (2106) y el recién estrenado «Apaga la radio» (08/03/2019). Desde el primer disco han contado con la producción de Carlos Raya, miembro de Sangre Azul, y posteriormente participando como guitarrista o en la producción de bandas M-Clan, Quique González, Fito & Fitipaldis, Rulo, etc. Es decir, de lo más destacado del panorama nacional. El gran pelotazo de la banda fue telonear a los Rolling en 2017 en Barcelona. Con el rock en la sangre Los Zigarros han sabido hacerse con un hueco en el panorama nacional, gracias a su honestidad y los grandes directos que se marcan y que nunca defraudan como pudimos comprobar en el Escenario Santander.
Comenzarían su actuación sobre las 22:30 hrs. presentándonos su último trabajo «Apaga la Radio», comenzarían para no ser menos, por el principio del disco con el tema “La Trampa”, tema acústico de apenas minuto y medio, que según han comentado, es un tema puesta a mala leche, para que los inquietos que no saben esperar, pensaran que se habían vendido, con esos aire tranquilos que desprende, con una carga emotiva importante en la letra. Pero que rápidamente da paso al tema que da nombre al disco “Apaga la Radio”, con el que continuaron, en el que ya tienen más protagonismo las guitarras a las que nos tienen acostumbrados. Con ese título, alguno se puede echar las manos a la cabeza y más cuando estamos dentro de ese medio, pero nada más lejos, la letra es una sutil y brutal crítica a la radio comercial actual «(…) el coma musical reina en la antena (…)», donde salvo muy escasas excepciones, sólo se pone el foco en la pachanga habitual, ninguneando la música original y de calidad, en ese hueco aparecen ciertos locos de las ondas como nuestro master Óskar Sánchez y Noche de Rock, para hacer que de verdad “saltes de la cama”. El tema tiene un vídeo, como primer single del disco. Sin pausa continuarían con el último disco con el tema “Espinas”, con aire hard más marcado y con una bonita melodía acompañada de enérgicas guitarras, intentando salir del ambiente claustrofóbico que describe la letra. Sin abandonar el «Apaga la Radio», continuaron con el tema “Mis amigos”, adaptación a su estilo del tema original de Flying Rebollos, con aire añejo a puro r&r de toda la vida, que te incitaba a mover los pies. Tras saludarnos y agradecernos la presencia, continuarían mirando al pasado, con alma de blues con el tema “No obstante lo cual”, donde el protagonista de la letra disfruta de la vida, a pesar de sus amigos, inmersos en la aburrida rutina. Ovi nos indicaría que se encontraban muy gusto en Santander, invitándonos a bailar con ellos, con uno de sus temas más conocidos “Baila conmigo”, de su disco «A Todo que si», volviendo loca a toda la sala, junto a uno de mis temas preferidos “¿Qué demonios hago yo aquí?”, con grandes guitarrazos, que en directo suenan muy bien.
Regresaríamos al último disco con la balada “Las Manos Rotas”, que también me gustó especialmente, ya que me trae a la cabeza a mis queridos Tako. Tema con mucha fuerza emotiva muy bien interpretado, donde invitan a cuidar lo que tenemos, porque lo más seguro que después ya sea demasiado tarde. Sin abandonar su trabajo más reciente, llenarían de luz la sala con otro gran tema “Con un solo movimiento”, con aires punk rock que te recarga las pilas. Proseguirían así desgranando un gran repertorio de unos 22 temas cubriendo hora y media de concierto, en el que una vez más demostraron que son una de las mejores bandas del país en directo, con temas enérgicos como la “Resaca” en la que nos metieron, de puro rock y guitarrazos o el gran tema “Voy a bailar encima de ti”. “Desde que ya no eres mía” otra de mis preferidas, con unos desarrollos muy buenos de Álvaro. El último trabajo es una rica evolución de la banda en el que se adentran en los diferentes estilos del rock, como el tema “No sé lo que me pasa”, con aire funky, y grandes guitarrazos. Un gran momento del concierto, fue la aparición de nuestro primer protagonista de la noche Ángel Wolf y su armónica, para marcarse un a mano a mano con las guitarras interpretando el tema “Cayendo por el agujero”, muy aplaudido por el público. Con aire más hard, sonaría el tema que da nombre al disco anterior “Seguro que si”, que es toda una oda a una fiesta sin fin, sin miedos.
En la recta final, tras desaparecer unos instantes del escenario, a modo de bises, nos premiaron con varios temazos, entre los que destacarían “Hablar, hablar, hablar”, su primer gran pelotazo, que es pura energía r&r, sin ningún aditivo porque no lo necesitan, para dar espectáculo y contundencia. Con esa misma energía nos acribillaron a guitarrazos con “Dispárame”, para terminar por todo lo alto con el tema “Dentro de la ley”, single del trabajo anterior, con divertido video (https://youtu.be/1mV4yNaXNEI ), con cierto aire a película de Tarantino, aunque sin tanta sangre, su música es ya de por sí suficientemente impactante.
Gran noche la que nos brindaron los Zigarros, segunda vez que los veía, desde su anterior visita al Escenario Santander, pura fuerza con r&r por todos los costados. Banda recomendada sobre todo para ver en directo, ya que la contundencia es mucho mayor que en disco, los guitarrazos te llegan de verdad. Asistir a uno de sus conciertos es como desplazarte a otra dimensión a otro universo y más esta noche con ese cortinón rojo que predominó gran parte del evento, que me trajo a la cabeza a Twin Peaks, sólo les falto el suelo zigzagueante en blanco y negro, para que la inmersión hubiera sido total, como una reminiscencia a estar en un universo paralelo alejado de los eventos más comerciales. Gran futuro el que tienen por delante, confiemos que sepan gestionar esa responsabilidad y no caigan en las redes de las grandes corporaciones, que normalmente no se llevan nada bien con la contundencia.
Tener en Cantabria una sala como el Escenario Santander, por tamaño y medios, es todo un lujo, espero que todos los problemas que arrastran desde este verano, no sean demasiado lastre y podamos seguir disfrutando de grandes eventos.
Crónica y fotos: John Man.