SKATE OR DIE: No podemos estar en varios sitios al mismo tiempo pero por suerte tenemos amigos. Contamos con la opinión del ayatollah del punk Chevas de Enciende la Mecha para contarnos su visión del Arteskate. Podéis discrepar en el foro.
Con gran apoyo y la nada desdeñable ayuda municipal de 0 euros y un enchufe mal conectado a un poste de la luz se celebró el pasado sábado día 20 una nueva edición de mi evento favorito de todos los celebrados coincidiendo con las fiestas de la Patrona: el Arteskate, el acontecimiento anual para los amantes del patín, la fiesta y la música al aire libre en la comarca del Besaya y, además, una de las ediciones más concurridas desde su nacimiento hace más de una década gracias a los chavales de La Lechera Skate Park, los de entonces y los de ahora, que han cogido el relevo tras los parones de 2013 y 2014.
Las actividades skateras comenzaron desde la mañana con pruebas para niños y mayores terminando por la tarde con las finales en un gran ambiente de diversión y no de competición, animada por los speakers locales a ritmo hardcore punk, la música que siempre acompañó a este no deporte. Mientras tanto, varios graffiteros decoraban las pistas a spray y la gente de Mens Rea se marcó un pedazo de mural en la parte que da a las vías.
Para financiar el evento se hicieron camisetas, se pidió ayuda a los bares donde paran los organizadores y se vendieron cervezas a 0,50 y un euro. Con eso y con la ayuda de varios sponsors (para el tema premios) se logró sacar adelante otro año más un festival humilde pero con un gran entorno a su favor donde dieron sus primeros conciertos algunas bandas locales como Zientotrentaiuno, Guillotina, Riff Cadaveres o el segundo los Ídolos del Extrarradio, por ejemplo.
Con un día magnífico en lo meteorológico (como viene siendo tradición en los años pares) y bastante público (350/400 personas) empezaron los conciertos a última hora de la tarde con el sol retirándose y las pistas de skate llenas de patinadores, algo muy chulo. Hay que decir que a mis treinta y muchos yo subía bastante la media de edad de los asistentes lo cual es genial y no hubiera pasado en los otros eventos que se repartían por el pueblo este día. Por eso, el Arteskate y su público también son diferentes a todo lo que había por la ciudad.
Los primeros en salir al ruedo fueron Cüter, banda con gente muy joven proveniente de Crustáceo, un grupo que pese al nombre no hacían nada parecido al crust, que dieron una lección de lo que tiene que ser un concierto de hardcore/punk; cerca de 20 canciones en menos de 20 minutos, todas las de su agotada demo y dos versiones de RIP y REPRESIÓN y pa casa. Actitud, ganas y sobre todo un tipo de música que incita a correr a toda hostia en monopatín y no tirarse en el prao a fumar porros como tenían que ser todas las bandas del Arteskate. Pero bueno, esta es la opinión de un asistente a todas las ediciones y colaborador en las últimas. Después tocaron Ravales, una banda de punk rock de Barcelona que me había gustado mucho en los dos o tres vídeos que había visto suyos en Youtube pero que sonaron bastante flojos, con un guitarrista disfrazado de Steve Jones y que también tuvieron la mala suerte de tocar antes de Wet Cactus, que repetían del año pasado y cuyo muro de sonido dejó a los catalanes por los suelos. Menudo pogo se montó, la puta virgen. No ha habido en Torrelavega un grupo con tal séquito de seguidoras femeninas desde los Degradados. De verdad que estos chavales son de lo mejor que tenemos en la región y mira que no soy nada fan de ese estilo en el que también soy bastante ignorante.
Así que ya veis, si las reseñas suelen hablar más de quienes las hacen que de los hechos, aquí se demuestra que quienes tendrían que haberme gustado más por afinidad estilística, que eran los catalanes, me gustaron mucho menos que los del pelo largo… al menos hasta aquí, momento en que llegaron los asturianos Acid Mess, unos músicos como la copa de un pino pero que a mi no me pegaban nada en un evento así por la lentitud y duración de sus composiciones. De hecho, si la noche antes Joe Crepúsculo me echó de la Llama debido a mi fanatismo y tontería, aquí no pasó lo mismo porque no tenía los bares a 5 minutos. Eso sí, la gente a la que le mola ese rollo estaba encantada con ellos y la verdad es que dominan sus instrumentos de cojones.
Se me ha olvidado decir que justo antes de la actuación de Wet Cactus y durante la entrega de premios la peña se engoriló y lanzó demasiada cerveza al escenario, lo que provocó una fundida de plomos que tardó un buen rato en solucionarse. Los Wetca tocaron también una versión de Pink Floyd, grupo al que no he escuchado en mi puta vida así que no se quién os manda contratarme para hacer reseñas musicales… en fin… que además, como estaba ya hasta el culo de todo (muchas horas, mucho sol, mucho todo) y los asturianos supusieron, tanto a mi como a mis acompañantes, una buena cortada de rollo, decidimos pirarnos sin ver a Pandemia ni al Dj que acabaría la velada. Me lo podía inventar pero no se me paga lo suficiente. Ale, hasta el año que viene si seguís siendo jóvenes.
Crónica por Richard Channing, fotos por Igor Cobo, Richard Channing, Noemy Fernandez Montosa.