Otro gran concierto que comienza prontito, con un grandísimo cartel y respetando los horarios anunciados con una puntualidad suiza. No recuerdo haber visto el cartel de “sold out” para este evento pero pocos espectadores debían faltar para poner el cartel de no hay billetes, calculo que entre una y dos personas como mucho!. Cola desde las 6 y pico para entrar….y muy abundante desde las 19 horas pero rápida ya hacían presagiar una petada brutal.
Y efectivamente entramos a la sala en medio de Atreyu con una pista abarrotada comiéndose atrás a los técnicos de luces y sonidos, barras llenas y en la planta superior publico por todas partes asomando piernas y pies por cada rendija disponible en los balcones de ambos lados. Atreyu considerado como metalcore me sorprendió por su conexión con el público, y es que teniendo un buen frontman con mucha actitud y además mucho sentido del humor te puede hacer conectar incluso con el publico más frio o expectante ante las siguientes bandas. Mezclaron metal con rock y pop incluso añadiendo bases rítmicas de lo más disco pero siempre con bastante estilo. Creo que el momento álgido del concierto fue la presentación de su ultimo sencillo “Drowning”, sin duda todo un temazo.
Tras Atreyu, se comenzaba a ver la gente “inquieta” ante la próxima salida al escenario de Jinjer, la banda Ucraniana de moda en estos momentos. Y no fue para menos, su salida fue completamente como una apisonadora acústica y sonora comenzando con su “Who Is Gonna Be The One” donde tras la intro instrumental apareció Tatiana Shmaylyuk con un traje-mono-fosforito espectacular que hizo encender decenas si no cientos de teléfonos móviles. Gran sonido y espectaculares juegos de luces con momentos donde la bandera de Ucrania conquistaba el escenario por completo, un set list con un poco de todo y lo mejo de sus discos que con el final de su actuación dejaba al público con ganas de más. El grito desgarrador de Tatiana es de esos que no se olvidan jamás….
LLegaba el momento de los “headliners”, una banda que ha pasado por momentos mejores y peores con un cantante a punto de perder la voz y con algunos álbumes más “soft” para intentar pasar el bache. Los de Gales venían a por todas hit tras hit se comieron al escenario y al público desde el inicio con “Knives” y acabando con “Waking The Demons” pasando por los clásicos “The Last Fight” o “Betrayal”. Más de una hora de concierto de auténticos temazos donde la Explorer de Matt y la Flying V de Michael no pararon de rugir. Destacar al bajista Jamie Mathias quien toma las riendas de la voz en múltiples partes de cada tema dejando respirar y recuperar a Matt, algo que le permite dar esa imagen de totalmente recuperado de sus problemas vocales. Conciertazo sin ninguna duda, una banda que seguro algún día recogerá el testigo de otras grandes cuando llegue su momento de la retirada!!!!!
Zalez