Era nuestra octava visita al ARF en sus 17 años de historia desde que le descubrimos allá por el 2002 en su segunda edición. Por aquel entonces el Festival se ubicaba en el mismo recinto pero sus fechas se retrasaban hasta Septiembre.
En aquel momento fue la reunión de Iggy Pop con The Stooges lo que nos impulso a desplazarnos y desde el primer momento en que pisamos el recinto de Mendizabala descubrimos un festival diferente, ecléctico y pionero, y que nos encandilo de por vida. Por esos siempre que hemos tenido oportunidad hemos vuelto, y por eso tres años ya sin visitar Vitoria se nos antojaban demasiado largos. Ante la imposibilidad de acudir los dos días por problemas de agenda y a la vista del cartel nos decidimos por el viernes. Y es que el Señor Van Morrison no podía escapársenos por tercer año. (2016 Euskalduna 2017 Music Legends) Además Brown Eyed Girl es una canción demasiado especial para mí.
Así que nos fuimos hasta Vitoria/Gasteiz. Llegamos, Aparcamos bien, Hicimos cola (Kilométrica), Nos “Pulsereamos” y por fin accedimos a Mendizabala. Este año nos daba la Bienvenida Tom Petty. Y es que este festival desde que falleciera Lux Interior, cantante de unos The Cramps que también disfrutamos aquí en 2003 (Uno de los mejores conciertos de mi vida), rinde sentido homenaje a los fallecidos del rock en el último año. Y este año le tocaba al gran Tom Petty, que junto con Malcom Young, presidia el escenario principal. (Así como los vasos del festival)
Cuando desembarcamos nos dirigimos al segundo escenario, que estaba disfrutando en ese momento del directo de “Rival Sons”, cuarteto californiano muy guitarrero y que ya había visitado el ARF anteriormente. Rápidamente nos desplazamos al escenario principal. Mr. Morrison actuaba temprano. (20:15) y no queríamos perdernos ni una nota. Nos ubicamos muy cerca del escenario, y lo cierto es que lo vimos divinamente. Como se notaba que el auditorio éramos ya viejunos que no molestaban las cabezas. Y no como cuando ves a grupos más actuales, que la generación del Actimel, con sus metros ochenta y tantos no te dejan ver nada en zonas delanteras. A las ocho y veinte comenzaba su actuación el León de Belfast, acompañado de su Saxo y rodeado de una banda finísima. Desde el primer momento nos dimos cuenta que su legendaria voz estaba en muy buena forma. Recuerdo que en los ochenta debatíamos mucho sobre si Freddie Mercury era la mejor voz del mundo. Bueno, pues yo siempre decía Van Morrinson. “Days like This” y “Baby please dont Go” iban sonando mientras nos íbamos dando cuenta del tremendo nivel de la banda. Hacia muchísimo que no veía una banda tan elegante y con tanta clase. “Precious Time”. Me llamo la atención que tanto su micro como su pie de micro era de un dorado tan intenso que por momentos nos hacía dudar que no fuera realmente de oro.
Para el final dejo “Brown Eyed Girl”, una canción especial para mí y termino con “Gloria” ante un público ya entregado, dando por terminada la actuación. Y aunque se dejo un par de joyas como “Bright side on the Road” y “Someone like you”, nos dimos por más que satisfechos por poder haber visto por fin a este Figura , que como ya he dicho se nos había escapado ya dos veces.
Tras el Señor Morrison decidimos repartir el tiempo entre Thee Hypnotics, banda Underground de los ochenta de la escena británica y el punk de Dead Cross, donde sus sonidos hardcore contrastaban con el Swing de la banda que veníamos de ver. Y es que el eclectismo es parte de la esencia del Azkena. Un festival en el que te puedes encontrar heavys y cowboys, punkis y rockers. Donde puedes ver a Kiss o a John Fogerthy, a Scorpions o a Dylan, a Social Distorsion o a Chris Isaak, a Joe Bonamasa o a Rob Zombie, a….
Antes de la actuación de Chris Robinson Brotherhood, la banda del cantante de Black Crowes, nos pasamos por el espacio Trashville, donde vimos un poco de la Checksound de BlodShoot Billy, un One Man Band muy Rockabilly.Chris Robinson nos presentaba el proyecto que el que está metido desde hace seis años tras la disolución de Black Crowes. Una banda brutal, setentera, muy influenciada por las Jam Bands, como así demostró montándose una Jam a cada tema sin importarle las limitaciones de tiempo y ejecución. Sus influencias son evidentes, The Doors, sobre todo en el teclado de Adam McDougall, ex teclista de Los Cuervos negros. Grateful Dead, Hot Tuna, Lynyrd Skynnyrd, King Crimson, Jetro Tull. Incluso en ocasiones podías adivinar el Reggae de Bob Marley en sus sonidos. Al terminar solo nos quedaba rematar la velada con MC5 (Motor City Five). Aunque éramos conscientes de que no íbamos a tener tiempo de ver su actuación integra. (Por razones de agenda jejeje)
Los de Detroit están de cumpleaños, 50 años nada menos sobre las tablas, por lo que están de gira bajo el nombre de MC50. Y cincuenta fueron los minutos que les vimos de la hora y veinte que tenían asignada. Pero nos demostraron que aun conservan ese espíritu punk que abanderaron en aquel Detroit del 68 junto a The Stooges.
Tras esto, decidimos abandonar el recinto de Mendizabala, no sin antes prometernos que volveremos. Y es que como reza un Slogan del ARF…. Al Azkena se va y punto.
Crónica y fotos by Manolo Rock City.