Here i go again on my own con una ¿crónica? bastante farsante del concierto de S.A. y Bala el día 18 en el Escenario Santander. Digo farsante y digo bien porque lo cierto es que a S.A. les empecé a perder la pista algo después de Ratas y hasta ahora, aunque por una razón u otra, los he visto después unas cuantas veces. Entiendo que la afición más dedicada de la banda se lleve las manos a la cabeza y con dedo acusador señale intrusismo, clamando que qué hace este tío reseñando nada… Pues eso me pregunto yo. Oskar me ha obligado porque a pesar del Sold Out del Escenario Santander, no encontraba a nadie con ganas de escribir un rato, para poder acompañar las fotos de Paloma. De todas formas ahí tenéis el foro, por si queréis hablarlo entre vosotros.
Pero ya que voy a hacer el canelo, lo haré lo mejor posible y empiezo por S.A. Se ve en todos los detalles un rollo muy profesional y sinceramente me sorprendió que tocando fuera de contexto de un festival arrastren a tanta gente, aquello estaba hasta la bandera (sin perjuicio del tirón que pueden tener Bala). Más teniendo en cuenta que hace no tanto visitaron la misma sala junto a Crisix, también con llenazo. Supongo que quien lleve el local andará sacando sus conclusiones porque da la impresión de que los conciertos hablando así en antiguo “cañeros” que se han celebrado allí, están teniendo una concurrencia bastante maja. Sería bonito que algunas giras que ya no pasan por el Cantábrico o directamente por la península se acercasen por aquí. Público ávido de decibelios parece que hay.
En cuanto a la edad media lo habitual en los últimos años, nativos del siglo XX que vieron jugar a Yugoslavia más que chicxs digitales del siglo XXI, aunque algo de representación juvenil también se percibía. Este es el signo de los tiempos y no soy dado a lamentarme por ello.
En resumen, todo muy profesional y medido en contenido y presentación visual tocando todas las épocas aunque a mí me resultase familiar básicamente lo que tocaba a los tres primeros discos supongo que la hinchada más die-hard y de largo recorrido quedaría satisfecha con el repertorio. Si por mi hubiese sido habrían entrado más canciones viejas y se hubiesen caído alguna de las más “fiesteras”, cosas mías porque no estamos en 1995. Cumplí mi objetivo que era echar un rato divertido con los/as amiguetes y coger un poco el Delorean del contexto.
Bien las Bala, igual estilísticamente ando en otras cosas pero por momentos-temas si me llegan y desde luego repartieron con ganas. Me gustó el aura austera y cabreada que desprenden y tuvieron el detalle de acordarse del pueblo de Palestina, mis dieces.
Roque Erickson
Fotos: Paloma Pamacor