Bañaperros es una ensenada afilada y pedregosa de la costa cantábrica, ubicada en el reverso de la bahía de Santander. Un pequeño acantilado azotado por el viento y las olas, situado apenas a cien pasos de unos destartalados chamizos que salpican el paisaje periférico, donde ensayan algunas de las bandas de la escena underground de la ciudad.
Ahora, Bañaperros también es el nombre de una de esas bandas. Formada en algún momento del año 2022 por Raúl Real (Los Tupper, Soul Gestapo) y Juan Aguirre (Asma), comenzó con un puñado de grabaciones caseras. Con la entrada de Enrique Gutiérrez (El Gobierno, Terrier), trasladaron esas ideas al local de ensayo, tensando su sonido para dejar fluir sus múltiples influencias y convertirlas en las canciones de lo que hoy es su primer álbum: Fuego Amigo.
Tres músicos de diferente pelaje, curtidos en combos de rock & roll, punk, blues, psicodelia o noise. Sus letras cuentan historias, muchas veces irónicas y descarnadas, por las que transitan personajes a punto de colapsar. Melodías punzantes para la segunda década del siglo XXI.