Lo de Entonces y lo de Ahora: Se sacaron con creces la espina clavada hace 20 años, esta vez, por fortuna no llovió y todos pudimos disfrutar de tres horas de concierto de esta autentica institución del rock nacional.
No se de quien fue la genial idea de traer a Tanos a Barricada, pero desde aquí queremos aplaudirla. Esto ha permitido cerrar de una vez aquella vieja historia y que Barricada puedan mostrar lo que es habitual en sus directos. Por fin, al introducir en Google los parámetros Barricada y Tanos, aquel viejo artículo de periodico sobre melenudos peligrosos no será lo primero que salga.
Esta claro que Barricada sabían que era una ocasión muy especial y supieron responder a las espectativas. Dividieron su setlist en dos partes muy diferenciadas. La primera de ellas dedicada por completo a su nuevo disco, La Tierra está Sorda, y la segunda fue un gran repaso a toda su carrera, con especial atención a sus primeros discos, como si quisiesen devolver el concierto que nunca tuvo lugar.
La primera parte del concierto como dije estuvo dedicado a La Tierra está Sorda. Para quien no le haya escuchado aun decir que es un trabajo conceptual sobre La Guerra Civil, incluyendo canciones sobre ejecuciones, makis, rapadas, torturas, maestros republicanos y temas similares. Una lección de historia necesaria para recordar y para aprender, para no permitir que se repita. Precisamente en el viaje hacia el concierto iba escuchando en el coche una entrevista con Kosta de Boikot y decía que iban a tocar en una fiesta del PC y que algún chavalillo le había preguntado si era una movida de ordenadores o qué, así que supongo que informar un poco a los más jovenes nunca está de más.
Toda esa primera parte fue más tranquila, con el Drogas explicando un poco la temática de las canciones e incluyendo varias canciones en un formato un poco acústico. Contaron con la colaboración de Iker Piedrafita (Dikers), supongo que será todo un orgullo para Alfredo saber que puede seguir al pie del cañón y compartir historias como esta con su hijo.
Para la segunda parte habían guardado toda la artillería de la que sólo una banda con casi teinta años de historia puede disponer. Las viejas canciones de Barricada me recuerdan a los veranos pedaleando en mi bicicross, y eso está incluso por encima de la música.
La anécdota de la noche la marcó un pequeño corte de luz en el último bis, despues de toda la traca final, con Okupación, En Blanco y Negro, Oveja Negra, No hay tregua y Esta Noche, tras tres horas de concierto y cuando ya nadie esperaba más aun salieron con una potentisima versión de La Silla Eléctrica y justo entonces se fue la luz. Como tienen el culo más pelado que un mandril, ni si quiera se inmutaron mucho, siguieron tocando hasta que en unos minutos todo volvió a la normalidad y tras un “Que susto, pensé que venía el agua” terminaron su concierto entre aplausos y vitores.
Creo que la ya popular frase de Kutxi Romero “El que no quiere a los Barri, no quiere a su madre” lo resume a la perfección. Barricada son una parte importantisima de la historia del rock de este pais y desde aquí no van a recibir otra cosa que respeto, admiración y cariño.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.