UNA TARDE EN EL MUSEO: Siempre es buen momento para visitar el Guggenheim, pero si además te coinciden un par de muestras sobre Basquiat y Koons y tienes la oportunidad de descubrir a Shahzia Sikander, mejor que mejor.
Como tenemos el Guggenheim a tiro de piedra de vez en cuando nos gusta darnos un paseo por allí. En esta ocasión, a parte de la exposición permanente se daban cita tres muestras muy interesantes, pudimos conocer la obra de Shahzia Sikander llamada “Parallax”, mientras que en las plantas superiores había dos retrospectivas dedicadas a Jeff Koons y Jean-Michel Basquiat.
Hay parte del arte moderno que no se comprende si no se pone en contexto y se hace un fuerte proceso de abstracción para intentar entender la intención del artista en el momento de creación de la obra. Otra parte además de todo eso, mola. Es divertido entrar a un museo acompañado de un niño y darte cuenta de que la primera impresión al pasar a la sala de video arte Film & Video es símplemente “Hala, que bonito!!!”. Más allá de eso, que no es poco, Shahzia Sikander me llevó a un punto en el que me entretuve pensando que estábamos en el futuro. Que probablemente en el siglo XIX no hubiesen alcanzado a imaginar la impresión que producen los cuadros en movimiento, acompañados de música ambiental.
En la web del Guggenheim dicen que “Shahzia Sikander toma como punto de partida la posición geoestratégica del Estrecho de Ormuz. Conceptos como las nociones de conflicto o control emergen como temas centrales, en una mirada que va desde la historia moderna hasta el momento poscolonial.”, pero la imagen de bandadas de pájaros como colonias de hormigas poblando y despoblando el mundo es mucho más expresiva y emotiva que cualquier descripción que se pueda hacer de ella.
Jeff Koons es un icono del pop. Uno de esos artistas que simplemente tienes que conocer, porque te guste o no, vas a encontrar referencias suyas constantemente donde menos te lo esperes. La unión de Koons con el museo es inevitable, no hay que olvidar que es el dueño de Puppy, el perrito guardián de la entrada. La muestra da la oportunidad de profundizar un poco más en su historia y ver de cerca algunas de sus obras más representativas, desde los inflables hasta su explícito idilio con Cicciolina, pasando por sus icónicas imágenes de Lady Gaga.
En la planta de arriba la oportunidad de entrar de lleno en el universo de Basquiat, el artista de Brooklin esencial en desarrollo del graffiti y el arte urbano, que definía sus propias pintadas como “La Misma Vieja Mierda de Siempre” y contestaba a la prensa que “Aunque no se lo crean, en realidad se dibujar”. Si no vais a animaros a pasar por Bilbao, os recomiendo al menos un vistazo a la web del museo, donde tienen colgada una extensa biografía con fotos de muchos de los trabajos que se pueden ver en esta muestra.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez, ArtNowPakistan.