Bela Lugosi´s Dead: Gracias en esta ocasión a Kike del grupo Paralitikos, y a Keni Pérez, seguimos informando sobre la gira que ha vuelto a traer desde el mundo de los muertos a los míticos Bauhaus.
Aún resuena en mi mente el eco de las voces de mis amigos conminándome a que salir de mi estupor al final del concierto. Y, sin embargo, a pesar de no haberme recuperado ni mucho menos de los acontecimientos que tuvieron lugar esa noche en La Riviera (16-02-06, Madrid) pasaré a relataros lo que allí aconteció.
Era el acontecimiento del año, de muchos años… desde el 2000 con la vuelta a nuestro país, 11 años después, de los Sisters of Mercy y el primer concierto de la gira del sorprendente “Bloodflowers” de The Cure (ambos también en La Riviera) no había visto nada igual… estábamos casi todos: gente de grupos como La Casa Usher, Enterradores, La Sonrisa de Elvira, Paralítikos, etc…y de todos los webzines del mundo del siniestreo a lo largo y ancho de la península y fuera de ella.
Entre delirios aún me vienen a la memoria las sensaciones que recorrían mi cuerpo antes de empezar el concierto y de como mis temblores fueron sustituidos por una vibración que todo lo envolvía… los atronadores sonidos de bajo de la Intro (similar a la del Gotham) que nos introducían en la atmósfera más apropiada para la ocasión dando paso a “Burning From the Inside” (la primera sorpresa de la noche) y a la que yo había apostado como primer tema “In the Flat Field”, después asistimos atónitos a los histéricos sonidos de saxofón de “In Fear of Fear”.
Todavía no había asimilado que eran Kevin Haskins, David Jay, Daniel Ash y Peter Murphy quienes tenía a pocos metros de mi haciendo realidad uno de mis mayores sueños, devolviéndome a esa época en la que fueron pioneros de la música oscura con temas como los aclamados “She’s in Parties”, “Hollow Hills” o “The Passion of Lover’s” en la que Daniel Ash nos deleitó con una guitarra semiacústica de 12 cuerdas.
¡Eran ellos! Peter Murphy recitando a la perfección su caracterización vampírica bajo un foco y una cuerda colgada del techo del escenario (jamás tan parca utillería había dado tanto juego) explotando con enorme expresividad las sensaciones de tenebrosidad y misterio que envuelven las letras y música de Bauhaus. Así transcurrieron clásicos como Terror Couple Kill Colonel, Telegram Sam, Dark Entries, Kick in the Eye… hasta llegar a una más de las múltiples demostraciones del buen y variado uso de recursos guitarrísticos de Daniel Ash en su interpretación de la reciente “Severence” con un arco de Violín.
Por supuesto, el resto de la banda no se quedaba atrás, creo que nunca antes había tomado en tanta consideración el trabajo dentro del grupo de David Jay (que estaba prácticamente igual que cuando comenzaron su andadura) como ayer, practicando un sonido de bajo con mucho cuerpo, poderoso, envolvente y la solvencia de Kevin Haskins quedó una vez más constatada.
En cuanto al repertorio, creo que salvo “Lagartija Nick” y “Spirit” cayeron todos ¡todos! incluso alguna sorpresa como “Hair of the Dog” con un sonido como el que nadie se había atrevido a soñar, hasta que abandonaron el escenario… pero volvieron… ¡y cómo! Rompiendo con todas las reglas; el primero en aparecer y dar comienzo con su voz y una guitarra semiacústica a la conmovedora “All We Ever Wanted” fue Peter Murphy, para acabar uniéndose uno a uno el resto de la banda hasta el baterísta y después… la locura… “Transmission” ¡Sí! el antológico tema de Joy Division. Si Roy Batty vio atacar naves en llamas más allá de Orion en Blade Runner, yo vi a Bauhaus tocando Transmision ante el delirio de una audiencia que llenaba la sala y que también jaleó la otra versión que tampoco podía faltar, la del clásico de David Bowie “Ziggy Stardust”.
Pero aún quedaba lo mejor, lo más esperado, “Bela Lugosi’s Dead”, los 10 minutos más intensos que haya podido ver en directo… hasta que el vampiro plegó sus alas y se desvaneció entre la niebla… dejándonos paralizados durante un buen rato en la sala, a pesar de que estaba profetizado que esa iba a ser la última canción.
A todos se nos hizo corto el concierto (¡queríamos más!) y a nadie le quedo la más mínima duda de que esa noche hicieron, hicimos historia.
Crónica por Kike Paralítiko, fotos por Keni Pérez.