Bifrost y su golpe de reminiscencia
Es difícil hacer una crítica de un gran disco metal sin caer en los lugares comunes que describen lo que en esencia es un buen disco de meta7l: gran guitarreo y riffs, bateria- bajo contundentes y una voz salvaje y envolvente. Hay recetas mágicas que lo enriquecen y a cada uno le gusta a su manera. A mi me gusta bien melódico, con gran protagonismo de las guitarras, sin escatimar en solos ni en coros (soy muy de coros), baterias rotundas, dobles bombos que aceleren el corazón, un bajo que lleve el ritmo cardiaco del tema y una voz que me envuelva y abrume. De regalo, dame buenos estribillos y déjame ser ser parte del coro, porque me gusta tanto que lo voy a cantar.
Pues bien, en Her Den me lo han dado todo. Un amplio abanico de lo que me gusta (mucho). De inicio a fin, en diferentes sonidos y texturas. Haciendo ocho canciones, cada una de ellas única y diferente, pero señalando un sonido propio y con la coherencia suficiente para presentar un álbum único.
Sin desmerecer todo esto, que creo que es increíble y sería suficiente para animar a cualquiera que lea estas líneas a escucharlo, creo que lo mejor que me ha dado este disco es que después de varias decenas de escuchas, me sigue emocionando y me lleva a un lugar confortable donde me siento extrañamente feliz.
“Golpe de reminiscencia” es un fenómeno relacionado con nuestra memoria que provoca que nos resulte mucho más significativo o memorable todo aquello que hemos vivido en la adolescencia y juventud. Se explica porque durante este periodo de vida estamos más expuestos a vivir -o sufrir- nuevas experiencias y hace de muchos de esos recuerdos perdurables en nuestra memoria.
En la música este fenómeno es habitual. La música que escuchamos en esa época la seguimos cultivando a lo largo de tu vida. Escuchas una canción de aquella época y vuelves a ella, te asalta un recuerdo vago o sonríes o eres extrañamente feliz. Por eso nos hacemos mayores y seguimos haciendo listas en el spotify con los “temazos”, la “música noventera” o tenemos algunas canciones y discos a los que siempre volvemos. Volvemos a ellos porque nos procuran una felicidad inconsciente.
El mérito de BIFROST con HER DEN es que han conseguido que algo totalmente nuevo te traiga a la memoria musical lo mejor que has vivido. Tener un golpe de reminiscencia con una canción del pasado es sencillo, pero que música recién creada te lleve a lugares o recuerdos pasados, que son ensoñaciones, pero que te procuran esa misma felicidad como cuando escuchas aquel disco que te alucino hace 20 años, eso es algo totalmente extraordinario.
Si te enamoraste del metal a una tierna edad, como es mi caso, Her Den es un disco que estás obligado a escuchar: un trash metal melódico progresivo – y yo que sé, no le pongas más apellidos al metal- un sonido arrollador, una factura profesional de tan alto nivel como ese espíritu de los chicos del barrio que se deja ver.
Todas las canciones son nuevas y las escucho con la atención de la novedad y esas mismas canciones me evocan un recuerdo o me llevan a algún lugar.
Quizá son las influencias musicales, hay una gran riqueza musical en el disco, o sencillamente que estamos ante un gran trabajo de un grupo que no se ha prodigado en discos (con este son tres y el último lo lanzaron hace más de una década) pero que se ha mantenido en activo, tocando en conciertos y ensayando todas las semanas.
Cuando haces ese esfuerzo durante décadas, solo queda que esa mezcla de talento y persistencia desemboque en un disco como este: profesional y con alma, con canciones que suenan distintas entre sí pero hacen un conjunto pertinente, con melodías pegadizas, guitarras metalicas, una voz abrumadora y unos coros preciosos.
Que un disco tenga alma, que te lleve a otros sitios, que te provoque, que te lo encuentres tatareando sin pensar o que te aparezcan recuerdos inventados, como si esas canciones fuesen familiares, me parece que ese es el mayor logro de la música. Y el mayor logro de Bifrost con este disco.
Son aquellos chicos de barrio que tocan al nivel de grupos de metal consagrados dedicados profesionalmente a ello. Tienen un sonido propio y mantienen la esencia que produce la magia de un golpe de reminiscencia.
“Her den” es una madriguera y eso, en definitiva, es un refugio. La música es siempre un buen lugar para refugiarse. Este disco te va abrigar, te va a llevar a buenos lugares, te va a emocionar de diferentes maneras.
Y si al escucharlo te ha pasado algo parecido y has sufrido un “golpe de reminiscencia”, te espero en el New este viernes 6 de enero para recibir nuestro regalo de reyes: la potencia eléctrica de una gran banda cántabra que ha hecho un disco emocionante y memorable.
Ruth Carrasco Ruiz
1 comentario. Dejar nuevo
[…] Tal y como cuenta Noche de Rock, el portal de referencia en la escena con un programa de radio que se emite en ARCO FM, la casa en la que también se emite EL FARADIO) en su crítica del disco, Bifrost, “aquellos chicos de barrio que tocan al nivel de grupos de metal consagrados”, han logrado un sonido propio, un trash metal melódico con un sonido “arrollador” y una gran riqueza musical que desemboca en un disco con “alma”, fruto de un trabajo de décadas. […]