Llegaron los Reyes al New, al menos, los reyes del metal y nos hemos debido portar todos fenomenal porque al público nos dieron un buen regalo y creo que ellos recibieron una buena respuesta: se colgó el cartel del “sold out”. La sala abarrotada se llenó de calorcito, del que abriga, hacia mucho que algunos no nos veíamos y los reencuentros fueron de lo más variopintos. Bifrost hacía 3 años (pandemia y disco mediante) que no tocaban en directo. Estábamos todos sedientos.
Y así comenzaba la noche: con el reencuentro en directo una de las mejores bandas de metal de la región presentando su disco y un público entregado con ganas de escucharlos. Así que se comienza ese sonido relajante de la lluvia que anuncia ese “When it rains”, que comienza como si llegase el séptimo de caballería a tu vida y te pilla por sorpresa. Es posiblemente mi tema favorito del disco y me quedo tranquila, porque están a la altura de sus propios coros, que son preciosos y lo demuestran varias veces en sus casi dos horas de concierto.
Si fuese 5 segundos de esa canción, sería “melancholy and demise rising today” (volved a escuchar ahora mismo la canción y admirad esa belleza). De corrido tocan uno de sus clásicos imbatibles: “Hurt me again”. Con este comienzo estaba claro que estábamos presenciando una gran noche. El concierto fue BIFROST y amigos. Subieron al escenario: Chema Labrada que ha hecho arreglos y acompañó con los teclados, Mario de Emboque que guitarreo dos temas bien a gusto, Marta San José que hace coros en “A river between us” y el quinto Bifrost, Javi Prieto que también guitarreo de lo lindo “So close to chaos” una canción donde la bateria te lleva a la locura y en la que tienes que gritar, inevitablemente, “Chaos is so close to meeeeeee” ( ES INEVITABLE).
Para seguir el orden del set list del concierto, el tercer tema fue “Corruption we pay” y tengo que destacar ese “Only money calm your thrist, no place for disgrace, your weath avoid it” en el que parecían el coro de San Ildefonso. Es que si son melódicos son por esos coritos que hacen, que por si acaso nunca duden que siempre hay personas que valoran esa musicalidad más allá de las virtudes a la guitarra que poseen. De eso no voy a decir nada, porque es que sus guitarras hablan por sí mismas.
Llegó “The Bridge” que es un santo temazo y tiene ese “ Oooonn, we dreaming on and on”. Ese estribillo “vivimos como si fuésemos eternos” lo cantamos en la primera fila como si nos fuese la vida en ello. En eso consiste este juego. Vuelven a tocar un clásico, esta vez además tocan una de mis canciones favoritas “Web of lies” que es un tema de una elegancia sin igual. Muchas veces tengo en la cabeza esa melodía del comienzo. Un día habría que hablar de ese su primer disco. En ese momento no puedo encontrarme más feliz.
Eligen “Strenght to go on” para dedicársela a dos músicos y amigos que hemos perdido recientemente: Miguel y Txerra. Me parece buen gesto y una gran elección. Con la fuerza para seguir. Seguimos con “A river between us” y ese toque blusero que te envuelve y “Her Den” que posiblemente sea otro de mis temas favoritos y donde ese “ Find your way and run- stand on your own. I need you to clean your mind in your den” se te clava en la memoria como un cuchillo. Podría quedarme a vivir en ese estribillo. No voy a decir nada más de los coros (Me encantan, han quedado genial, sois increíbles). Soy prejuiciosa y creo que los metaleros se fijarán más en esos solos abundantes y extraordinarios. Poneros otra vez la canción. Que temazo.
De “So close to chaos” además de lo dicho anteriormente destaca ese bombo al comienzo para enloquecer y ese giro final cuando casi cambia el tema por completo y se convierte en una especie de poesía con unos arreglos perfectos y “The final warning is Here,my oportunity , to escape the clutches of the white Lady again yeeeeeehhhhhhh” y esas guitarras bonitas. Otro temazo, no sabes cuál elegir, lo han puesto difícil Bifrost. Soy todo dudas. Pero queda “The end of the world” que es un tema que lo mismo te lo tocan en el New que me lo imagino en el Teatro Real con la sinfónica de Berlín. Y me funciona igual de bien en un sitio que en otro. Mi mente manda. Me lo imagino con nitidez.
Ya se han tocado el disco, pero han venido con ganas y repertorio y nos regalan “Would” de Alice in Chains y “Reockoning day” de Megadeth. Es imposible salir de este concierto sin tu ración de “golpe de reminiscencia”. He escuchado tantas veces el “Youthtanasia” que ya no puedo pedirles más. Van anunciando el final pero estamos todos entregados. Acaban con “Moribund word” y “Faceless” pero les pedimos un bis. Ellos lo han dado todo pero aun así nos vuelven a regalar “When it rains” para cerrar una noche en la que los reyes han sido ellos. Los Reyes son BIFROST.
– [ ] ¿Y los latidos? Los 128 latidos que me dió Bifrost.
Las pulsaciones por minuto en una mujer de mi edad oscilan entre 60-100 en reposo. Mi frecuencia cardiaca está habitualmente en el límite bajo. BIFROST me los dobló bien a gusto. Sin peligro cardíaco, el pulsometro demuestra que Bifrost me sienta bien a la salud física, además de la emocional y mental. A lo mejor, consigo prescripción médica. Si son beneficiosos para nuestra salud, espero verles muchas veces en directo este año. ¡Así sea!
Texto y vídeo: Ruth Carrasco Ruiz.
Fotos: Sonia Toledano.