BLIND GUARDIAN – Somewhere far Beyond
Blind Guardian se forman a mediados de los ochenta, publicando su primer album en 1988. Sus primeros albumes se pueden etiquetar bajo el paraguas del Power/speed metal en la rama alemana. Osea, se pasaron sus primeros años siendo los discípulos aventajados de Helloween. Incluso la mano de Kai Hansen se dejó notar a modo de colaboración e influencia. Su principal seña de identidad, una lírica cercana a la fantasía heroica de autores como Moorcock o Tolkien se deja notar desde su primer album, aunque la banda también se reconoce fan de Stephen King o Frank Herbert.
No se puede hablar de un cambio radical en Somewhere far Beyond, pero si de que las piezas que habían ido colocando en sus tres anteriores trabajos acaban de encajar pasando de ser una banda que desarrolla un estilo creado por otros, a dejar su propia impronta y convertirse inmediatamente en referencia para grupos posteriores. No en vano, fue este el disco que les permitió girar por primera vez fuera de Alemania.
En Somewhere… los arreglos crecen, incorporan nuevos elementos como guitarras acústicas, teclados orquestales o gaitas, las canciones se magnifican y comienzan a sonar mucho más épicas, sin llegar al millón de capas y voces superpuestas que podemos ver en sus últimos trabajos, sin perder esa crudeza que les caracterizaba al principio, pero acercándose ya al concepto por el que todos reconocemos a Blind Guardian. Además Andreas Marschall que ya había ilustrado “Tales from the Twilight World” repite en este album y se convierte por tanto en portadista fetiche de la banda.
La colección de temas es memorable. Desde la propia “Somewhere far Beyond”, pasando por “Time what is Time”, “Journey through the Dark” o las imprescindibles “The Bard Song” partes uno y dos. En muchas ediciones nos encontramos con una versión de “Spread Your Wings” de Queen, que ya nos daba pistas de algunas de las notables influencias en el camino musical que recorrerían en los próximos albumes.
En la lírica nos encontramos con un brillante trabajo de homenaje a una realidad fantástica más allá de esta. La Torre Oscura de Stephen King, el multiverso de Michael Moorcock, el Hobbit de Tolkien, Fausto en versión de Christopher Marlowe e incluso Blade Runner de Ridley Scott (Philip K. Dick) sirven de inspiración a Hansi.
No nos duelen prendas a la hora de decir que este album es indispensable, no sólo en la carrera de Blind Guardian, si no en la discoteca de cualquiera que quiera enterarse de lo sucedido en los últimos veinticinco años de Heavy Metal.
Comentario por Oskar Sánchez