Cantabria Jubilar y Gay
Me pregunto yo que opinión les causará a Boney M lo del Lignum Crucis, y también que dirían los del Obispado de Village People si no estuviesen tan ocupados con lo de Lucía Etxebarría. Son paradojas de la vida, nosotros a disfrutar.
Con mucha ilusión y mucha curiosidad peregrinamos hasta Laredo, sabiendo que era sin duda una oportunidad única de ver en directo a estas dos leyendas. Me pregunto en donde podríamos encontrar otro trocito de cruz para tener una programación un poco digna también el verano que viene. Mientras organizamos la batida, seguiremos cargando con la nuestra el próximo año. Osea, la vuelta a la habitual sequia cultural.
Es curioso, por otro lado, que sea precisamente una celebración cristiana la que nos traiga a uno de los mayores iconos gay de todos los tiempos. Rupturistas, provocadores e incendiarios, que a base de sentido del humor consiguieron ir satirizando uno por uno muchos de los simbolos de la America bienpensante, empezando, por ejemplo por los centros de reunión para jóvenes cristianos (Young Men Christian Asociation), en los que según la letra puedes conocer a otros chicos del barrio para comenzar a pasarlo bien.
La actuación en si fue resultona, con toda la música grabada y ellos cantando bastante bien, aunque lo cierto es que el show tuvo tres puntos cumbre (Macho Man, Y.M.C.A. y In the Navy), y el resto pues quedó un poco más como de relleno.
A pesar de lo que hayáis podido leer por ahí, lo cierto es que tres de los componentes son aun de los míticos y originales Village People, en concreto Felipe Rose (El indio), Alex Briley (El Soldado) y David Hodo (El trabajador de la Construcción), los otros han formado parte también de Village People en algún momento anterior a mediados de los noventa, así que de alguna manera se puede decir que no son una franquicia, y que son los únicos, auténticos e inimitables Village. Un momento para la historia sin duda el que se vivió en Laredo. En los enlaces inferiores tienes varios videos que te acercarán hasta allí si es que no estuviste o lo quieres recordar.
A Boney M. le sacaron durante unos minutos del sarcófago para que pudiesemos adorarle cual reliquia cristiana. Fue un concierto raro, por un lado, sonaron algunas de las míticas y estuvo genial, porque Boney aun está vivo y de vez en cuando hasta colea. Es una gozada ver como uno de estos mitos se mantiene en el escenario. Por otro lado, se notó que ya no está para muchos trotes, y la actuación tuvo mucho de relleno, con un par de canciones por parte de la banda (normalucha), antes de que saliese a la palestra a quien estabamos esperando. Además, el repertorio fue muy peculiar, con un par de versiones de Bob Marley y repitiendo hasta en tres ocasiones el Rivers of Babilon mientras que se dejaba en el tintero un montón de temas de su muy extenso repertorio. Había quien decía que seguramente haya algún problema sobre los derechos de las canciones y que tal vez por eso sólo pudo interpretar unos pocos.
De cualquier manera el show al completo mereció la pena, más que por lo puramente músical, por ser un evento único e irrepetible, de esos que sólo se ven una vez en toda la vida.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.