Ayer fue uno de esos días en los que todo coincide con todo. Opposer con Mass Burial y Nasty Surgeons en los Bancos, El Verduleras Fest en Torre, La visita de Storm junto a Green River Tribute y Victor Teira en el TMCE… y a saber cuantas otras propuestas se me olvidan. Un buen día para la música. Es cierto que en Cantabria no somos tantos aficionados, pero ya sabéis lo que opino: Darle con todo, todo el rato y cada vez más gente acabará entendiendo lo de ir a un concierto como parte de la rutina semanal.
A nosotros nos había liado Anibal de Violence in the Veins para este triplete en el New. ¡Tenéis que hacer más caso a Anibal! Cada vez que me he animado a una “Violence Session” he visto bolazos, algunas veces conocía a los grupos, otras no, pero este tipo pone la bala donde pone el ojo. Siempre celebro a los programadores con ganas de apostar por bandas que de otra forma a lo mejor no nos visitarían.
A las 20 horas un pelín pasada empezaba la jarana. Celebro esta nueva dinámica del New de empezar los conciertos temprano y agilizar los cambios para que todo sea más fluido. A las once y media teníamos el concierto hecho. Los encargados de abrir fuego fueron Bullets of Misery, ante un New con no mucho público, que fue cogiendo algo más de color pasadas un par de canciones. Hay que reeducar a la peña para llegar a la hora.
A esta banda la entrevistamos hace unos meses en el programa, aunque ya les habíamos pinchado con anterioridad, más o menos desde el año 2015 cuando nos enviaron su EP Summun Post Mortem. Además su guitarrista toca también en Elizabeltz, con quienes montamos un bolo en Ítaca hace algo más de un año. Bullets hacen un Death Metal oscuro y técnico con influencias difíciles de rastrear. La voz de Eneko se mueve bien en registros guturales cavernosos y Pig Squeals de Grind. El concepto y estética de la banda, y sus letras en Euskera Antiguo le dan un toque críptico que les hace aun más interesantes. Para cuando terminó su concierto todos estábamos de acuerdo con que los siete euros de entrada ya se habían amortizado.
Tifer es una banda de San Vicente de la Barquera. La única representación Cántabra de la noche. Grabaron un disco en el año 2010 y luego se separaron. Andan volviendo a la actividad y venciendo todas las dificultades posibles. Para empezar su bajista se ha marchado recientemente del grupo, pero eso no parece haberles frenado, ya que defendieron con uñas y dientes su propuesta a trío. Hacen un Hardcore rabioso y contestatario, con muchísima energía. La propuesta en directo está muy por encima de la referencia que grabaron y estoy seguro de que si completan la formación van a dar otro gran paso adelante. Lo único que deslució un poco el concierto fueron los acoples de micro que no acabaron de solucionarse y un volumen demasiado alto para mi gusto y el de varios amigos con los que comenté (aunque el volumen alto fue la tónica de la noche). Hay que seguirles la pista a esta gente.
Para terminar Empire of Disease, que ya nos han visitado con anterioridad y se nota que van haciendo nicho. Son una banda acojonante, pero está claro que con la cantidad de oferta que hay todo el mundo tiene que picar piedra para conseguir hacerse un hueco entre el público. Como suele pasar en los conciertos del New, la cantidad de público había aumentado durante la noche, sumando algún curioso de los que llegan cuando se levanta taquilla, y algún tempranero del siguiente pase, total, que para cuando terminaron había una fiesta bastante maja, con la gente dándolo todo en primera fila y Pintxo acercándose al fondo de la sala para empujar a los más tímidos hacia el escenario. Tres cuartos de hora sin respiro con la dinámica siempre arriba, y una presión descomunal. El miércoles estuvimos viendo a reputadas bandas guiris en Santana, y cada vez tengo más claro que las distancias entre los totems y el underground cada vez es más corta. Mucha calidad. Acaban de editar Shadows in the Abyss, y creo que deberíais darle una buena escucha antes de cerrar vuestras listas de vuestros Discos Favoritos del Año.