Sala Casyc de Santander, 19 de Enero de 2019, 20:35 horas… el silencio invade el ambiente entre penumbra en que nos encontramos, miramos a nuestro alrededor, no hay ni un solo asiento vacío y si muchas caras conocidas del mundo de la música tradicional, celta y gaiteríl que se mezclan con otros públicos. Una cosa en común para todos: la expectación y la predisposición a disfrutar de un concierto verdaderamente especial.
El maestro Carlos Núñez sale acompañado de sus músicos, también maestros, y con un aura natural de artista que se encuentra en su elemento comienza a dar forma al espectáculo. The Clumsy lover, exquisito y animadísimo tema escocés, sirve como tarjeta de presentación y como promesa de que lo pasaremos bien. Comenzamos dando palmas y la gente no tarda en formar parte del espectáculo. Después viene algún tema más intimo hasta que Carlos hace unas presentaciones con cariñosos saludos a algunos amigos de Cantabria, y pasa a presentarnos a su equipo: Jhon Pilatzke, un canadiense genio del violín, miembro del mítico grupo The Chieftains y un bailarín de claqué fabuloso que arranca suspiros a no pocas féminas de las primeras filas. Este toma su espacio de presentación haciéndonos reír con un simpatiquísimo monólogo, ya nos ha ganado y eso que no ha comenzado a tocar. Comienza un set intercontinental de fiddle (Violín en estilo celta). Jhon se mezcla con el público haciéndonos disfrutar de unos preciosos temas de Cape Breton, este chico es una fiera en el escenario. Carlos continua presentando, y con un público ya entregado nos habla de la música antigua y de su relación con nuestros folklores. Parece que el concierto comienza de nuevo desde una perspectiva que irá avanzando en el tiempo; Unas cantigas de Santa María de Alfonso X con reproducciones de instrumentos de la época del Maestro Mateo. La gente escucha con atención y asimila nuestro legado cultural y menos conocido. Después la pieza preferida de este que escribe, la Recercada segunda del maestro Diego Ortiz, una de las más bellas piezas del Renacimiento español escrito a manos de este Toledano a mediados del siglo XVI. Carlos toca de forma vertiginosa, limpia, y sentida acompañado de sus músicos. Mucha gente entre el público manifiesta después de este concierto su desconocimiento y su interés por este legado.
Ahora brilla en escena Itsaso Elizagoien, virtuosa y jovencísima acordeonista Navarra. Itsaso toca la Trikitixa, un acordeón diatónico de dos filas, unisonoro en la mano izquierda, y bisonoro en la derecha. Itsaso ha recorrido ya medo mundo con Carlos y su grupo, y en este concierto nos deja claro a todos el porqué. Todo es frescura, interacción con el público y una manera de tocar llena de filing. En otros temas tocará la pandereta y arrancará más aplausos a un público folklórico que se va haciendo notar. Itsaso nos ha cautivado a todos. Más presentaciones, unas divertidas, otras cultas, en perfecto equilibrio. De repente parece que algo ha cambiado, suena Baba O´Riley del grupo The Who, la viola Braguesa del maestro Pancho Álvarez suena aplastante. No, no es un cover cualquiera. Este tema tiene historia: ya en el año 1994 Carlos tocó este tema en el Carnegie Hall, en Manhattan junto a Roger Daldrey (The Who) y Los Chieftains. Jhon es el vocalista, la trikitixa, percusiones de Xurxo Nuñez, y un whistle virtuoso se mezclan en una sonoridad compacta dando forma a uno de los temas que por más tiempo arranca aplausos, más de 6 minutos de tema.
El público ha enloquecido. Está siendo un concierto perfectamente cosido con sus momentos íntimos, con sus momentos álgidos, con monólogos, charlas y con mucha magia. El concierto llega al ecuador y la gente esté encendida. Las luces se apagan, se hace el silencio de nuevo, de repente un misterioso coloso escocés de más de dos metros de altura entra en la sala con su Highland pipe entonando un himno desde la puerta de entrada hasta la mitad de la sala. La mitad del público se vuelve en sus asientos para ver el espectáculo y descubren, colocados en diferentes puntos y a diferentes alturas del teatro, al grupo de gaitas de Santander “Airiños da terra” preparados para entrar en el tema. Lo hacen muy bien y suena muy afinado. Al finalizar dicen unas palabras y se retiran temporalmente. Con otra presentación sobre música de Cantabria entran en escena desde la misma puerta de entrada la “Banda de gaitas Cantabria” liderada por el impulsor de la gaita en Cantabria; Roberto Diego. Suena “Viva la montaña” y al final Carlos dedica unas palabras a Roberto. Ambos grupos, ya en el escenario, se quedan preparados en formación. Estamos ante el momento más popular del concierto. De repente suena “A rianxeira” y otros temas populares con los que el conductor del concierto nos une a todos, a través del baile, a través del canto, y a través del propio escenario al que van subiendo a bailar los menos vergonzosos.
Seguirán unos cuantos temas más con un sonido redondo y compacto, formado en parte a los instrumentos base, rítmicos y armónicos: El maestro Pancho Álvarez, multi-instrumentista ha tocado la Viola Braguesa (Especie de guitarra portuguesa de cuerdas dobles y sonido muy especial), la guitarra barroca y una fídula oval en interpretaciones antiguas a la que le imprimirá un estilo que bebe de los violines populares gallegos como el de Florencio O Cego dos Vilares, y que constituye una joya del legado antiguo. A la salida amigos guitarristas charlan sobre este fenómeno de los instrumentos. Por su parte el percusionista Xurxo Núñez termina de completar la base y el motor que forman el soporte. Xurxo comienza en estos momentos finales con un solo de percusión sobre una maleta dando paso a un fantástico duelo de percusión: Xurxo VS Jhon, percusión sobre una maleta VS claqué. Momentos divertidísimos donde nadie pestañea, en una serie de preguntas y respuestas a modo de reto, con tintes de humor, y que finaliza en un dúo completamente sincronizado que una vez más nos arranca un aplauso.
Las bandas de gaitas regresan, todos interpretan junto a la banda diferentes temas ya míticos. Junto a los gaiteros baila parte del público que ahora está arriba. Abajo, la gente da palmas de pie. Todo el mundo sonríe, el concierto finaliza pero aún queda. Una hora después Carlos aún sigue en el Hall atendiendo amablemente a amigos y fans, firmas y fotos. Algunos nos llevamos para casa el libro “La hermandad de los celtas”, de Carlos Núñez editado por el Grupo Planeta, pero eso ya… es otra historia.F
Crónica: Esteban Bolado Mazón.
Fotos: Josechu.