Esta historia comienza por 1995 aproximadamente. Una tarde noche, aparece el señor Iván Valle (Soulbane) con un disco en la mano de un grupo completamente desconocido para mí. No recuerdo dónde fue la primera escucha, si en un bar, en el coche… lo que sí recuerdo claramente es notar un cañonazo dentro de mí al escuchar esa voz, la manera de usar las métricas a su antojo, entrar y salir de las melodías con una maestría que yo no había percibido antes. Todo esto acompañado de un grupazo de músicos que hacían un estilo muy propio y reconocible, ya que era una especie de metal progresivo pero sin ser o aparentar muy virtuosos ni muy metaleros, conjugando piezas de guitarras clásicas exquisitas, ritmos de batería técnicos y con mucho estilo, bajos machacones pero muy resultones y aun así…sólo era capaz de escuchar aquella voz que me atrapó desde el primer instante. Pasó el tiempo y pudimos escuchar sus dos discos anteriores a In Your Multitude… The Last Sunset y Parallel Minds. Mi interés crecía y crecía en torno a esta banda noruega, la cual en 1997 estrena Flow, su mejor disco (al menos para mí) y aquello fue un disparo mental porque sigue siendo uno de mis discos favoritos de siempre. Oh, sorpresa…vienen de gira junto a Stratovarius y Elegy que pasan por Madrid. Pudo ser uno de los momentos más grandes en mi vida pero… maldito Timo Tolkki, tuvieron desavenencias en esa gira y Conception decidió retirarse, con lo cual nos quedamos con las ganas ya que nos enteramos en la entrada de la sala.
Bueno, después de un tiempo la cosa se enfrió y deciden separarse, así que mi gozo en un pozo para poder disfrutar algún concierto suyo y algún disco más. Al menos en 1999 el cantante Roy S. Khan entra a formar parte de Kamelot hasta 2010, del cual pude ver en directo todas sus giras y disfrutar de esa grandísima voz. Pero se satura y regresa a Noruega alejándose de la música, ya que la distancia con Dios y su familia se vuelve una pesada carga para él. Ya en 2018 después de muchos rumores sale a la luz un nuevo disco Re-Conception lo cual hace que los fans nos volvamos locos ya que han sido muchos años de sequía. En el 2020 editan State Of Deception, un nuevo disco con unos tonos algo más oscuros que de costumbre pero realmente es la misma esencia de la banda. Y tachán!!!!!! …salen a la luz las fechas para verlos en directo en Madrid, y ¿qué sucede??? PANDEMIA A LA VISTA. En fin, hemos esperado desde abril de 2021 hasta abril de 2023.
Ya en la capital del Reino, nos dirigimos a la sala Shoko, cuyo exterior nos parece poco más que una discoteca por su estrechez y ubicación aunque todo lo contrario, está muy bien acondicionada, con buena iluminación, pasarelas con cristales, mucha seguridad, la verdad…gratamente sorprendidos. Y comienza el show con puntualidad con la intro Re- Conception y el tema Grand Again, a continuación A Virtual Lovestory y Waywardly Broken. La voz tardó un poquito en colocarse ya que en ciertos momentos se escondía entre los instrumentos y llegaba a ser inapreciable. Una vez solucionado esto, se toma velocidad de crucero y los temas suenan como un cañón habiendo también mucha complicidad con el público entre tema y tema. Se notaba por su parte que estaban a gusto encima del escenario. Pasamos por No Rewind , The Mansion y A Million Gods la cual hizo las delicias del respetable ya que es un himno para los fans y terminando este pasaje con Quite Alright. Con todo funcionando a full, llega el momento tranquilo y emotivo de la noche, Arve Heimdal se baja de la batería a un set de percusión con un cajón y un shaker, guitarra y bajo acústicos, todos sentados y la luz bajita e íntima. Interpretan Silent Crying 2.0, una de sus canciones más conocidas y seguidamente OH SORPRESA… aparece en escena Nacho García Vega (Nacha Pop) a cantar junto a ellos Sundance, explicando antes de comenzar que es muy amigo de Tore Otsby (guitarrista) hace muchos años y que fue uno de los que le mostró músicos flamencos como Tomatito, el cual es una gran influencia para el guitarrista noruego.
Después de este gran inesperado momentazo sigue la descarga con Gethsemane, Feather Moves, y mi sorpresa al escuchar Reach Out, tema que nunca pensé en ver en directo que me flipó más que mucho. Cuando llegamos al cañonazo de She Dragon, ya se atisba el cansancio vocal en Khan que lo suple con mil trucos y vericuetos para sacar los temas adelante, cosa que para mí le hace todavía más grande. Al final de este tema hace un dúo con Aurora (coros) e hija de Arve (batería) que hacen temblar la sala con los registros vocales, alargando el tema, y quedando los músicos haciendo variaciones sobre She Dragon e interactuando con el público de una manera muy cercana y amigable. En todo momento hubo muchas risas entre ellos lo cual denota la buena sintonía que reina en la banda. Y ya para terminar se marcan My Dark Symphony, dejándome petrificado de nuevo esa voz que me atrapó hace tantísimos años, ya que hizo una interpretación con unos graves sacados del mismo subsuelo. No podían marcharse sin tocar Roll The Fire, la cual hizo que todo el público estallara en un éxtasis unido a la propia banda.
En definitiva…muchos años esperando un concierto que realmente ha merecido la pena por la banda, el público, la compañía, los nuevos amigos… así que: por favor Conception volved pronto.
Texto: Julio Salces.
Fotos y vídeos: Álex Kennedy.