Ayer celebramos el cumpleaños de Emboque. 30 años sin tacha, una discografía llena de grandes canciones que se han ido colando en nuestras historias personales y en la memoria colectiva de la música de esta tierra, pero sobre todo tres décadas sin subirse a la chepa de nadie, sin tener que pisar a nadie para llegar más arriba, sin exigir poner su nombre más grande en los carteles, tocando un día en el Escenario Santander con una orquesta completa y otro a ras de suelo en los Bancos de Atrás. Por eso, su fiesta estuvo llena de amigos, y por eso sus triunfos los sentimos todos como propios.
La sensación de que Emboque es una familia empieza en el puesto de merchandising, continúa en las gárgolas pintadas a mano de las pancartas de escenario y se extiende hasta la banda que les acompaña en una fecha tan señalada.
“Independiente” no es un estilo, es una forma de entender la música.
En el público nos grabamos cantando Estaré y comparamos la toma con la que hicimos para el videoclip, Emboque es la banda sonora mientras nuestra propia vida pasa ante nuestros ojos.
Amia sube el telón, la plaza está abarrotada, la camarera del bar de enfrente no da a basto a poner cervezas. A algún responsable municipal se le ha olvidado desprogramar el automático de las luces de la cubierta, como es costumbre cada vez que hay concierto allí desde hace tantos años. Una bonita tradición que ojalá algún día se pierda. A ver si a la próxima se acuerdan de Torrelaveganizarlas a tiempo.
El Rock Metal suena como un cañón en escenario grande, a pesar de que Nacho anda algo tocadete de la voz. Desgranan su álbum debut y los covers habituales del Shout de Tears for Fears / Disturbed, y la metalización de El Tren de Leño. Además guiñan al Salvaje de los anfitriones. Dejaron el ambiente bien caldeado, y creo que fue un acierto contar precisamente con ellos para abrir la noche.
Emboque habían prometido una velada especial y cumplieron alargando hasta la media noche, con un buen puñado de invitados que les ayudaron a repasar su discografía. Prueba de la solidez de su trayectoria es soltar cerca de 25 temas seguidos y que el público se las cante todas. Ramón Caballero de Los Perezosos, Las Orejas del Lobo, Reimon y Garfunkel, Teddy de Aranea Adventus, Javi de Mordor, Reality Check, Banshee, Ovi también de Reality Check y Bifrost, Ivan Peinado de Vendaval, Juanma de Soulbane, Kini de Karonte ¿Me dejo a alguien?.. De nuevo sensación de familia con Nacho de Amia y Bruno Quintana, la saga continúa, y la llama permanece a salvo… nos pensamos indispensables, pero ya vienen otros empujando!
Además de un concierto de Emboque tuvimos un gran repaso de muchos de los que han levantado esta escena durante años. Mención aparte para el enorme Ángel Rubín, que como sabréis anda recuperándose de un linfoma y sacó pecho con su característicos e inhumanos agudos. Ojalá tuviésemos todos la mitad del coraje y entusiasmo que Rubín le pone a la vida.
Colofón con el Burn de Purple. No es una anécdota, es cerrar el círculo. Yo mismo le empecé a hacer caso a Deep Purple gracias a las versiones de Emboque. Éramos tan jóvenes… Sus primeros conciertos estaban llenos de versiones de los clásicos casi mitad y mitad, tal vez por eso llegaron a ser tan buenos, porque desde el inicio se miraban en los espejos de los más grandes.
Texto y Vídeos: Oskar
Fotografías: Maya C. Cañestro
Foto de Setlist: Javi Prieto