Irlanda es un país con una gran tradición y cultura musical, donde puedes encontrar infinidad de conciertos de bandas locales para todos los gustos cualquier día de la semana y, en muchas ocasiones, gratuitos. Pero vivir en una isla también tiene su parte negativa: suele ser la gran olvidada en las giras de grupos internacionales, por la dificultad logística añadida.
No es el caso de este recién estrenado 2020, en el que los promotores están haciendo un gran trabajo y gracias a los cuales se nos presenta un año muy interesante para los amantes del metal, encabezado por los ya veteranos Insomnium y la banda invitada Conjurer. El concierto, que hizo sold out, tuvo lugar el 22 de enero en el pub Whelan’s, muy conocido en la escena musical de Dublín y que cuenta con una sala de conciertos pequeña, pero muy resultona.
Fuimos con tiempo para poder echar un ojo a los teloneros sin tener ni idea de lo que nos podíamos esperar y nos encontramos una sala prácticamente llena de gente que nos hablaba maravillas. Conjurer son una joven banda de Reino Unido con influencias de Sludge, Prog, Hardcore y Post-metal (¡ahí es nada!) y que con tan sólo dos años desde su debut con “Mire”, viene pisando fuerte. Nos hicieron un repaso de su corta pero intensa discografía en un show enérgico, en el que su bajista Connor Marshall no paró de hacer headbanding de principio a fin. Fue un grato descubrimiento (incluso para alguien como yo, que no soy muy fan del Sludge) y si tuviera que quedarme con dos temas de todo el concierto, sin duda serían “Behold the Swine” y “Retch”.
Con una sala llena hasta los topes, llegaron los protagonistas de la noche: Insomnium. El motivo de su visita era presentar su álbum más reciente “Heart like a grave” y así comenzaron la velada con el que fuera su primer single “Valediction”, un retorno al sonido que les caracterizó en sus inicios.
Toca volver al pasado con “Through the Shadows” e “Into de Woods”, en las que se ve una clara compenetración entre los guitarristas Jani y Marcus, seguidas de algún que otro chascarrillo de Niilo entre canción y canción, que tras el paso del grupo por UK, retaba a la audiencia: “Podréis hacerlo mejor que los ingleses?”. Continuamos con las explosivas “Neverlast” y “Pale Morning Star”, seguidas de un descanso perfecto para ir a por unas pintas de Guinness con “And Bells they Toll”. Tras recuperar fuerza con “Mute is my sorrow”, nos vamos acercando al final del show con los clásicos “Ephemeral”, “In the groves of death” y “The primaveral dark” seguida de “While we sleep”, donde el público se entregó totalmente.
Es hora de cerrar una gran noche con la canción homónima a su nuevo lanzamiento “Heart like a grave”, tras la cual nos vamos de la sala con ganas de más, después de un concierto con un sonido impecable, en el que se notan los años de experiencia y se veía a una banda segura de sí misma, que disfrutaba encima del escenario en todo momento. Si hubo algo que eché de menos, sería un escenario algo más grande, ya que ambos grupos tenían el espacio bastante justo para moverse. Pero la sala lo compensa con creces: al no tener un gran tamaño, se puede ver el espectáculo perfectamente casi desde cualquier sitio, además de contar con un segundo piso y una pantalla.
Sin duda, este ha sido un gran comienzo de año y con un gran descubrimiento como han sido Conjurer, que estoy segura que darán de qué hablar. Y para todos aquellos que no conozcáis la Isla Esmeralda… ¡os invitamos a pasaros y disfrutar de la gran variedad conciertos y eventos que ofrece!.
Crónica, fotos y vídeo: Ana Castillo.