El pasado sábado, 22 de octubre, era una de esas fechas que cualquier buen amante del metal marca en el calendario con especial cariño. Madness Live traía de nuevo a Cradle of Filth a España y en Madrid les esperábamos ansiosamente. Dentro de la tónica de conciertos con grandes bandas de metal a que nos tienen acostumbrados Madness Live, organizaron una noche espectacular con un grande del Blackgaze, Alcest. Los franceses, icono actual del género sin ningún género de duda. Naraka, valor en alza del Death Metal Melódico, también franceses y como cabeza de cartel, Cradle of Filth, pero todo esto, ya lo sabes.
La sala elegida fue la antes conocida como But y que ha sido recientemente re-bautizada con el castizo nombre de “La Paqui”, que suena a vecina del 5º derecha, pero que no te engañe el nombre. ¡Es un pedazo de sala! allí todo sonó a gloria. Amplia, profunda, de hecho hay que bajar casi hasta los mismísimos infiernos y quizá la proximidad con las mismísimas puertas del averno hiciera que además de la encomiable profesionalidad de los técnicos de sonido, el maligno pusiera algo de su parte para que pudiéramos disfrutar de un show abrumador. Además, es de agradecer que habilitaran un foso para facilitar la labor de los fotógrafos. Dadas sean las gracias de parte de un humilde redactor.
Con ya bastante público, la cola superaba la esquina de la calle Barceló con Mejía Lequerica antes de la apertura de puertas (para quién conozca la zona), se iniciaba la noche con la banda francesa de Death Metal Melódico Naraka. Al menos para mí era una incógnita. No conseguí arrancar gran información de aquellos más madrugadores que se acercaban al recinto. Había expectación.
Con un álbum en su cuenta, In Tenebris, los franceses salían al escenario acompañados de una base sampleada de aire sinfónico que rápidamente fue eclipsada por la potencia de los instrumentos físicos: la guitarra de Jean-Philippe Porteux, el bajo de Pierre-André Krauzer, la batería de Franky Costanza y la voz, gutural y potente de Théodore Rondeau. Naraka desgranó In Tenebris, su flamante trabajo de 2021, que fue un excepcional disparo de salida de una noche para recordar. Cierto es que no a todos gustó los guiños a otros subgéneros que mostraban algunos temas, pero en particular, a mí me sorprendieron gratamente y me dejaron con buen regustillo. Sólo añadir que su frontman mostró actitud durante todo el set, demostrando que tiene calidad y presencia.
Tras el consabido descanso para cambiar los muebles de sitio, salía discretamente al escenario el cuarteto, también francés, Alcest. De los comentarios que se pudo recabar de unos y de otros; un alto número de asistentes, no solo conocían la banda, sino que venían muy ilusionados a ver a los Alcest. desarrollaron un set algo recortado, dejando fuera algún tema que escoció a más de uno (Sur L’ocean Couleur de Fer), pero no se puede negar que el conjunto de la actuación fue muy bueno, el set list, a pesar de las ausencias satisfizo e incluso superó anteriores comparecencias de la banda.
La elección de Alcest para preparar el camino a la intervención de Cradle of Filth, no deja de ser excepcional dada la calidad y el tirón que tienen los franceses. Eran muchos quienes afirmaban venir a ver a los Alcest, lo que creaba la situación de tener de manera efectiva dos cabezas de cartel. De hecho, la sala mostraba durante su actuación un aspecto de plenitud bastante acusado. Al público se veía disfrutar de lo lindo. La atmósfera que indujeron los galos, la espiritualidad, las sensaciones que provocaron, el ambiente que creaban sus composiciones. Sentimientos que se vieron desatados por las voces, una guitarra rítmica y un bajo compenetrados perfectamente y que hicieron de éste un magnífico espectáculo y preámbulo para lo que quedaba de noche.
Escogieron un setlist cargado de himnos, accedieron al escenario sin ruido, desplegándose y ocupando posiciones distantes, que no abandonarían prácticamente en ningún momento. resultaba curioso ver la plataforma central vacía durante todo el set. Abrieron con Les Jardins de Minuit. La percusión, hipnótica, reclamó todo el protagonismo, compartido progresivamente con un sonido melódico de guitarra y una voz que gritaba bajito y dulcemente los primeros compases del tema. El sonido era idóneo y la comunión entre público y banda ya se había consolidado.
Los temas se fueron sucediendo. Protection, Sapphire, Eccailles de LunePt2, Autre Temps… Cada uno redundando más y más en ese halo que saben crear como nadie, para que los parroquianos leviten en las nubes de algodón en que convierten el sufrimiento, la pena y el dolor que rezuman sus canciones. Eso se transmite al público que extasiado contempla un espectáculo con el corazón encogido. Pero todo tiene su fin y con Delivrance quedaba sellada esta sesión de éxtasis, casi místico.
Descanso para preparar debidamente un vistoso escenario en el que desde el principio de la noche estaban haciendo guardia dos esqueletos enormes que flaqueaban las tablas y los deseados Cradle of Filth atronaban con un sonido de escándalo una sala abarrotada con devotos seguidores. Unos vinieron por Alcest, otros teníamos curiosidad por Naraka, pero a todos nos unía las mismas ganas de presenciar la comparecencia de los Cradle of Filth, otra vez en Madrid.
El tema The Fate of the World on Our Shoulders contenido en Midnight In The Labyrinth abre la función con una fuerza arrolladora que in crescendo va tomando la sala y poniendo a tono a los asistentes que disfrutan de una solidez evidente en la banda. La calidad de los músicos se ha impuesto a los cambios de formación y presagiamos una noche caliente de Black Metal gótico y sinfónico.
Tras el puñetazo de apertura, Existential Terror hace las debidas presentaciones para Existence Is Futile; último trabajo de la banda que versa sobre el existencialismo, el temor existencial y el miedo a lo desconocido y que comienzan a introducirnos bien pronto, mostrando lo que va a ser el setlist de esta noche, una mezcla de lo mejor y de temas seleccionados del nuevo disco. Corte épico de alta carga sinfónica en el que los coros de Zoe Marie Federoff brillan con luz cegadora.
Nocturnal Supremacy explota, dejando apreciar ya en este momento el talento que atesora Zoe Marie Federoff en esa prodigiosa garganta. Velozmente le sigue todo un clásico de su primer álbum, The Principle Of Evil Made Flesh, es reconocido inmediatamente y ampliamente celebrado. En este momento el sonido es ya magnífico. Todo suena como debe, al volumen adecuado y por supuesto, en el momento exacto.
El tercer tema en sonar fue Summer Dying Fast. Este clásico nos retrotrae a su LP de debut. Una pista que se nota con un sabor más añejo, un aire más Black, absolutamente demoledora y emocionante. Arranca una ovación generalizada, porque está sacada de las entrañas más profundas de un icono del Metal como es Cradle of Filth, que pueden gustar más o menos pero son historia viva de la música que nos gusta y siguen ahí, encima de los escenarios por méritos propios y porque nos siguen tocando muy adentro.
El siguiente cañonazo fue I Am the Thorn. Extraído del álbum Thomography vamos avanzando en la discografía de Cradle of Filth. El escenario resulta espectacular con dos magníficos esqueletos que lo flanquean y ramas retorcidas que ascienden sobre la tarima metálica que hace las veces de altar para soportar el micrófono desde dónde Dani Filth se desgañita con una rejuvenecida voz que nos sorprende a todos por su potencia y generosos agudos. Ahora viene Crawling King Chaos. Single perteneciente a Existence Is Futile, décimo tercer álbum de estudio de la banda, que explora el territorio Lovecraft, muy en la línea de la banda y que ya se ha convertido en auténtico himno Crawdeliano.
Volvemos al año 2004, al álbum Nymphetamine y a su preciosa pista homónima. La voz y el teclado de Zoe Marie Federoff comienza, relajando el ritmo frenético sostenido hasta el momento. La máquina está engrasada y funciona. Las guitarras de Donny Burbage y Marek “Ashok” Šmerda, perfectamente coordinadas se marcan un solo armonizado que le eriza los pelos del cogote a un servidor y una base de bajo, a cargo de Daniel Firth y batería, responsabilidad de Martin “Marthus” Škaroupka, van marcando el ritmo sin compasión.
Viajamos en el tiempo hasta el año 2012 cuando fue editado el doble Midnight in the Labyrinth. A Gothic Romance, una evocadora pieza en que la los coros de Zoe Marie Federoff y los fuegos artificiales convierten en un espectáculo multimedia para los sentidos. Inspiradas guitarras armonizadas y un Dani Filth que se siente cómodo y lo demuestra y con sus cambios de registro vocal nos captura a todos.
Comienza la guitarra de Marek “Ashok” Šmerda a tocar las primeras notas de Scorched Earth Erotica. corte que cerraba el EP Bitter Suites to Succubi, rescatado y muchos años después sigue apareciendo pujante, en los set de la banda. Llevamos ya un buen rato presos del excepcional sonido de Cradle of Filth y de la sala La paqui. es el momento escogido por la banda para hacer un descanso e interactuar con el público que se toma un respiro entre alzamiento de cuernos y respuestas a los requerimientos a manifestarse que protagoniza Dani Filth. No dura mucho este break, Hemos rebasado ya el ecuador del bolo y hay que cumplir los horarios, el show debe continuar…
¡Y vaya que si lo hace! Us, Dark, Invincible del flamante y nuevo Existence Is Futile, sensacional disco que a mi entender estuvo gestado con una acusada orientación hacia su interpretación en directo y es precisamente lo que va a suceder. Es el tercer tema nuevo que vamos a escuchar esta noche. Pese a estar promocionando su nuevo proyecto, la banda no se ha olvidado de su propia historia y ha elaborado una lista de canciones muy apropiada. Bebiendo de lo más clásico y abarcando himnos de ayer, pero también de hoy. Y es que el hoy, Existence Is Futile, es un gran presente.
Se produce el cierre en falso que precede a los bises. Nos acercamos al final con Venus in Fear. Es un tema del año 1998, volvemos a los viejos tiempos, cuando se editó Cruelty And The Beast. Con el escenario vacío comienza el back sampleado a sonar, gritos pregrabados mientras va saliendo y preparándose, lentamente la banda. ¡El arranque del set de bises está en marcha! Vertiginosos fraseos de la guitarra de Marek “Ashok” Šmerda que ha cambiado de guitarra, a los que se une Donny Burbage y protagonizan momentos mágicos picando las seis cuerdas de sus guitarras.
Sin solución de continuidad suena Desire in Violent Overture. Mientras en la pista unos pocos pero voluntariosos se arrancan en un pogo al que le falta espacio. La presión del público sobre las primeras filas es tremenda y vemos pasar unas botas góticas por encima de las cabezas de la gente. Van a ser unos bises extensos y divertidos. Nadie quiere acabar la noche, todavía.
Aún queda un tema de Existence Is Futile por sonar. Como no, es Necromantic Fantasies, tema estrella de la última entrega de Cradle of Filth. Se lo han reservado con buen criterio. Pegadizo, con un cierto regusto añejo, bien construido en el que se lucen las guitarras y los coros. El público enloquece, es muy melódico y en directo gana mucho porque tenemos delante a unos músicos excepcionales que estrujan el tema hasta sacarle la última pepita de oro y es que el tema es muy atractivo y los coros de Zoe Marie Federoff añaden ese toque setentero que acompañado de los teclados sinfónicos completan uno de picos de la noche.
Pequeño speech de Dani Filth y Gilded Cunt mueve la pista. Es duro y las guitarras están calientes,los gritos desgarrados redundan en la agresividad natural del tema. De hecho se arma un pequeño Circle pit que se ahoga entre tanta presión. El espacio no da para más y el tiempo, tampoco. Nos encaminamos hacia el verdadero final.
Todo tiene su fin y el de esta noche, en La Paqui es Her Ghost in the Fog. Una historia de celos y obsesión, de deseo y lujuria que se editó con Midian, y fue estrenada en Halloween del año 2000. Junta la historia bíblica a la que hace referencia el nombre del disco, pasiones desatadas y políticamente incorrectas y que se acerca la “Noche de los Muertos” y ¿qué mejor final se te ocurre para este formidable concierto? eso pensamos, creo que todos porque fue un final apoteósico. Con la sonrisa tonta y un gustillo rico de excelente Metal en el paladar, comenzamos el ascenso del ultramundo de La Paqui, hasta la calle donde se agolpaba el público más reacio a marchar con ganas de comentar y compartir la experiencia.
En el ultramundo de la calle pudimos conversar con algunos miembros de Cradle Of Filth que tuvieron la deferencia de atender a los fans. Zoe Marie Federoff y Donny Burbage resultaron extremadamente agradables y simpáticos y permanecieron entre los fans hasta que la hora de la cena llegó al “Cradlebús” que permanecía aparcado en la puerta. Hubo un pequeño desencuentro entre algunos fans y Dani Filth, pero de manera casi inmediata fue resuelto gracias a las redes ¡Benditas redes! que pusieron las cosas en su sitio.
Para finalizar, sólo queda agradecer a Madness Live por facilitarnos el acceso y el trabajo para este evento, que entra dentro del grupo de los imperdibles; a las bandas que se vaciaron y nos ofrecieron una noche asombrosa. El sonido fue espectacular, el escenario muy bueno y el único pero, los precios de las consumiciones, pero es que eso en Madrid es una mala constante a la que lamentablemente vamos acostumbrándonos.
Texto y fotografías: Juan Carlos López Aguilar.