CRIATURÄ + GRANADA GOBLIN

Pues sí, hacía bastante frío. Lo natural en Enero. A pesar de que seguramente un puñado de cobardicas se quedaron en casa escondidos bajo sus mantas, en el Espacio Creativo J.M. Illera nos juntamos medio centenar de aguerridos para arropar a dos de nuestras bandas más queridas. No quedan muchos más lugares para asubiarse en Torrelavega, pero por suerte el trabajo voluntario contra marea y viento nos da estos respiros.

Allá van los Criaturä, disco y merchan relucientes en el puesto. Camiseta y CD a quince euros, señora! y menudo disco. Qué canciones. Qué camiseta! Qué colores! Qué tejido! Arrancan con algún problemilla en monitores que enseguida se solventa para ir dejando paso a un concierto corto pero en el que los temazos se suceden, sale baho de sus bocas, pero comenzamos a calentar. Es curioso como cambia la música cuando se va conociendo. Los temas son los mismos que en aquella presentación que montamos en el ES pero sin embargo, ahora nos sabemos los estribillos, nos adelantamos a los riffs, y todo adquiere más sentido. Power Trío a saco, toneladas de cheddar. En un movimiento magistral, se sacan de la manga una versión de Granada Goblin, pero no una versión cualquiera, si no el Paco de Lucifer que Granada estaban listos para estrenar esa misma noche. Un audio de Whatsapp tiene la culpa, y les adelantan por la derecha presentando la nueva canción antes que ellos. Magistral.

Granada Goblin tienen ya el estatus que sólo dan los años. Ya no salen a intentar que nos gusten sus canciones, si no a celebrarlas con nosotros. Todo el mundo se sabe todas, y así un concierto siempre rueda. Nos están devolviendo lo que nos quitó la pandemia. Aquel concierto doble que nunca sucedió. Ojo al resto!! Rompen el servicio con un revés inesperado versionando Sol. Lo veo claro. Tienen que sacar un split como el Tales from Lake Bodom de Amorphis y Children of Bodom, con un tema original y esa versión intercambiada. Se lo ordeno! Joder que buena idea. Disfrute máximo, el concierto crece, merece la pena haber soportado el frío y tener que ver a Dani en mallas.