A LA TERCERA VA LA VENCIDA
Y es que las dos últimas veces que íbamos a tener a Crisix en Alicante se suspendieron a falta de una semana del día indicado, lo que acrecentaba nuestras ganas de disfrutar de un concierto, de los que a posteriori, se convertirá en uno de esos de los que se recuerdan años después.
Retomemos el inicio, y no vayamos todavía al turrón. Empezaron los gallegos Golpe Radikal, grupo que no pudimos ver por culpa del trabajo, lo siento chicos, otra vez será. Por ésta razón me estuve planteando no reseñar el concierto, pero el empujón de un amigo, y lo bien que me lo pasé ésa noche tenía que compartirlo.
Luego llegó el turno de Ira Ciega, grupo local que cuando aterrizamos ya habían empezado. Me sorprendió su atuendo, unas simples camisetas recién sacadas de un anuncio de lejía, estaban tocando el Holy Diver, y tenían a media sala pegando botes, algunos temas propios más, y una versión festiva, por definirla de alguna forma, del It’s My Life. Admiro a los baterías que a la vez cantan, lo veo complicado.
Casi sin dar tiempo a tomarse una cerveza se empieza a escuchar la intro del disco The Menace, en ese momento no sabía lo que se avecinaba. Desde el minuto uno salieron a darlo todo, un sonido que nunca había escuchado en la pequeña Marearock, un público que lo dimos todo desde antes que salieran, incluso cuando Javi todavía estaba montando la batería.
Tan pronto tenías a Marc tocando a tu lado, como por encima de las cabezas lanzándose desde el escenario. Juli posaba ante cualquiera que disparase la cámara y todos con una sonrisa de oreja a oreja que contagiaban hasta la última fila.
El concierto se convirtió en fiesta en el momento que todos se cambiaron los instrumentos y tocaron un medley de versiones y con todo el subidón Juli nos pidió que le hiciéramos realidad un sueño, que todos al unísono dijéramos “me cago en dios”. Tras lanzarselo a la cara, empezamos a entonar el “me cague en deu m’en vaig a l’horta a treballar” (link: https://youtu.be/vv8SqMb3aiQ), momento en el que nos metimos al grupo en el bolsillo. Tras ese momento Juli y Javi mantuvieron una pequeña conversación, y nos confesaron que se lo estaban pasando tan bien que había que alargar la noche, acercó el micrófono al público y alguien pidió In Your Fucking Face. Después del concierto nos enteramos de que éso le dió trabajo extra al técnico de sonido ya que ni estaba en el setlist, ni la tocan en directo. Por cierto, creo que Juli con el único que no se hizo foto fue con el chico del parking, grupo muy cercano.
Resumiendo, cada vez disfruto más los grandes conciertos en pequeñas salas, y éste fue memorable.