Más Madera se define a si mismo como una muestra de creatividad y diseño independiente. Nosotros añadimos que es un plan perfecto para una soleada mañana de noviembre. Compras interesantes, apoyo al comercio local y música en directo.
Las plazas de las ciudades deberían volver a ser espacios de convivencia en los que los vecinos intercambiasen ideas e iniciativas, parece que poco a poco y con mucho esfuerzo La Plaza de La Llama de Torrelavega comienza a recuperar ese papel, siendo escenario de encuentros de diversa índole que están convirtiendo a esa zona en un lugar lleno de vida.
Más Madera nace como muestra del trabajo que algunos creadores independientes de esta zona están realizando. En esta reunión participaba gente como Bardal, con sus curiosos y simpáticos diseños inspirados en las tradiciones cántabras, Ecoquchu con su proyecto de jardinería ecológica, la originalísima joyería de Tantanah y Lunaritos o la bisutería de Eltenderete. Había puestos de ilustración como CtrlHome o Kaldarte 01, de papel artesanal, reciclado y ecológico como Dínamo, de ropa y complementos como Baobab Baby y Omotesando, o las espectaculares ediciones literarias de RarasCartoneras. También nos encontramos los cuentos infantiles de Laura Sua y Jose Manuel Córdoba. Osea, un paseo por Más Madera significa quedarse alucinado comprobando la cantidad de talento y creatividad con el que mucha gente está echando el resto en estos tiempos tan difíciles. Dicho sea de paso, nos sigue pareciendo gratificante ver como mucha de la gente que te encuentras en todos estos saraos son viejos conocidos de la escena musical, osea, al final quien necesita expresarse lo hace por todos los medios a su alcance.
El día nos salió perfecto, porque todo esto estuvo acompañado de las actuaciones musicales de Pablo Bordas y Dante Place, el grupo de Jorge Hunt, ex-Kids Go Free. Dante Place actuaron en formato dúo y en acústico y Bordas en solitario, como acostumbra. Hicimos un par de videos que os animamos a ver en los enlaces relacionados.
Cómo ya hemos dicho más veces nos parece que este tipo de iniciativas deberían ser cada vez más el día a día de una ciudad. Supongo que los hosteleros de la zona estén dando palmas con las orejas, porque la verdad es que durante el día se congregó una buena cantidad de gente y muchos de ellos aprovecharon para tomar algo o comer en los lugares cercanos. Un buen empujón en todos los sentidos a la actividad de una ciudad herida de gravedad.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.