SUBLIME
La segunda parte de la minigira cántabra de Dardem se cerró en el Black Bird en compañía de Soulbane, hasta allí se desplazó nuestra reportera Coral S. para contároslo.
Sólo hay una palabra para definir lo que vivimos la noche del sábado en la sala Black Bird de Santander: SUBLIME
La tarde comenzó con unas pruebas de sonido que ya auguraban una noche memorable, y así fue. Los primeros en subir al escenario fueron Dardem, que con este concierto cerraban su tan esperada mini gira por el norte. Se apagaron las luces y comenzaron a sonar las primeras notas que nos trasladaron a otra dimensión. Tema tras tema, esa otra dimensión, fue ganando intensidad ayudada por una iluminación casi perfecta donde la luz y la música formaron un todo y crearon un ambiente emblemático, que algunos tardaremos en olvidar. Los músicos se volcaron y pudimos disfrutar de nuevo de la magia de sus bases electrónicas, de una batería poderosa, un bajo enérgico, una guitarra intensa y una voz cargada de matices y sentimientos.
Al terminar, muchos de nosotros, nos quedamos sin palabras. Dardem, sin querer, había dejado un listón muy alto a la siguiente banda… Pero Soulbane no defraudó. Subieron al escenario y demostraron que han subido un escalón, que van más allá. Sus riffs de guitarra todavía resuenan en la sala. Los cuatro miembros se dejaron la piel en el escenario; la calidad y la sincronización de cada instrumento fue espectacular y esa voz tan poderosa nos mantuvo un rato más en esa otra dimensión.
Con estas dos bandas, acabó un fin de semana perfecto, que quedará grabado a fuego en nuestra memoria.
Crónica por Coral Sancibrián, fotos por Coral Sancibrián.