OF MICE AND MEN: Robert Burns escribió que los planes de ratones y hombres siempre quedan truncados. La situación actual nos acerca al sentimiento que Steinbeck también describió en la obra construida a partir de ese poema y que nos ha visitado ayer como montaje teatral.
Nadie como Steinbeck ha descrito la frustración de la clase trabajadora. Avanzar hacia un horizonte quimérico con promesas de una vida mejor, que nunca llega. Autoconvencerse de de la capacidad de salir del pozo para poder tener fuerzas para seguir nadando. Las uvas de la Ira, son por supuesto, el mejor ejemplo, pero De Ratones y Hombres no se queda atrás y es uno de los textos más crudos y desoladores que jamás se hayan escrito. No hay esperanza.
George Milton, camina siguiendo ese sueño, trabaja en el campo de sol a sol, ahorrando todo el dinero soñando algún día ser dueño de una pequeña parcela de tierra, le acompaña Lennie Small, un giganton con una fuerza sobrehumana y muy corta capacidad intelectual. George cuida de Lennie, y Lennie se ha ido convirtiendo con el tiempo en su familia, en un ser indefenso al que cuidar, un motivo por el que seguir adelante cada día. Por desgracia para ambos, pese a su buena voluntad, Lennie no es capaz de controlar sus actos y se convertirá paradójicamente en el constante motivo de despido de la pareja.
El montaje que vimos anoche en el Teatro Municipal Concha Espina ya se nos había escapado en el palacio de festivales y teníamos claro que no lo íbamos a dejar pasar otra vez porque todas las referencias habían sido muy buenas. Sin duda merecidas. La ovación del final forzó a los actores hasta el tercer saludo, y es que este montaje dirigido por Miguel del Arco (premio Max 2012 como adaptador, director y mejor espectáculo y 2011 como mejor adaptador y espectáculo) captura la esencia de la obra de Steinbeck de una manera sencilla pero efectiva. El ambiente de la gran depresión se ve reflejado con una escenografía oscura en la que los actores se encuentran casi en penumbra. Las interpretaciones son de muy alto nivel, creibles y sin sobreactuación, destacando especialmente a Roberto Álamo como Lennie, sacando adelante de manera memorable un papel en el que pensábamos que John Malkovich ya había dicho la última palabra en la adaptación para la gran pantalla que Gary Sinise dirigió en 1992.
Si nunca te has acercado a la obra, tienes una tremenda oportunidad con este montaje que espero tengamos oportunidad de volver a ver en un futuro. Si no te ha picado la curiosidad hasta ahora, ahí van un par de puertas que te apetetecerá cruzar: Megadeth le dedicaron el tema Of Mice and Men a esta historia en The System Has Failed y seguro que los más fans de Perdidos recuerdan la obsesión de Sawyer con este libro. En fin, que es una de esas obras que tienes que haber leído / visto si quieres enterarte de las referencias ocultas en otro montón de obras posteriores. Animaos.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Notodo.com.