BURNING DEATH IN THE NEW PLANET: Los zamoranos Death & Legacy visitan Cantabria con Orion Saiph como anfitriones. Poco aforo pero buen ambiente en el New Planet que comienza a ser otro lugar de referencia de la música en directo en la capital cántabra.
El New Planet presentaba una noche de metal juntando a Orion Saiph y a Death & Legacy, directos desde Zamora.
Que sí, que la cosa esta muy mal y que nadie gana dinero con la música. Puede ser, pero ver a un grupo zamorano en Santander dándolo todo y sonriendo en cada tema es algo que levanta el ánimo.
Death & Legacy llegaban al New Planet para presentar su primer disco “Burning Death” en una gira que les ha llevado por toda España. Metal mélodico sin concesiones en los que destacan los juegos de voces entre la voz limpia de su cantante Ely y su mezcla con los guturales de uno de sus guitarras, Jesús. Y algo que no destaca en el disco tanto como en directo son los coros de su bajista, los cuales fueron perfectos toda la noche.
Como ya he comentado antes, ver a un grupo sonreír todo el concierto es algo digno de mención, y es que a pocos grupos les he visto con la misma actitud que Death & Legacy. Faltando uno de sus dos guitarras, no se vinieron abajo y sonaron aplastantes, superando problemas técnicos y dejando claro que se lo pasan de lujo tocando. Esperemos que sigan así, ya que por ganas y temas no será problema; canciones como “Time to Die” y “Rise” dejan entrever un futuro prometedor para estos zamoranos.
La noche continuó con Orion Saiph, a los que yo personalmente tenía muchas ganas de ver ya que solo he oído cosas buenas sobre ellos y siendo vecino de local hace tiempo ya tenía cotilleado un poco.
Y como dice el refrán, cuando el río suena, agua lleva. Impresionado me quedé con la fluidez que tienen sus temas aunque se compongan de partes totalmente diferentes, y para mí esa es una de sus grandes fortalezas como banda.
Hacía bastante que no veía a un grupo “nuevo” que me llamase tanto la atención, y no hay nada mejor para la escena que la aparición de bandas así, con un estilo propio y con tanto talento. Ahora solo queda seguir puliendo cosas para ser una apisonadora en directo; los coros y la voz principal necesitan un poco más de cariño para brillar al nivel de la parte instrumental. Si consiguen eso, el nivel de Orion Saiph puede dar miedo.
Crónica por Dave Cahill, fotos por Elena Cifrián.