My Own Personal Jesus: Por fin pudimos disfrutar del esperadísimo concierto de Depeche Mode en Granada. La banda británica con más de veinte años de rodaje deleitó al público con temas de todos sus álbumes.
A las 7:30 de la tarde todavía lucía un sol abrasador sobre Granada, cuando nos disponíamos a entrar en la Plaza de Toros. Había cola desde hacía horas. La apertura de puertas estaba anunciada para las 8, pero se había adelantado, y cuando conseguimos acceder ya estaba repleta de gente la mitad del ruedo. Sonaban entonces los primeros teloneros y creo que es el primer concierto que presencio que comienza antes de tiempo. Ellos eran Second y vienen de Murcia. Su pop nos recuerda a Muse, y las tres o cuatro canciones que les oímos nos agradaron bastante. Cuando terminaron salieron a escena los daneses The Raveonettes, a los que personalmente tenía muchas ganas de ver. El grupo de garage formado por Sune Rose Wagner y Sharin Foo estuvieron acompañados por un segundo guitarrista y batería, y desde luego, no dejaron indiferentes al público.Terminaron la hora en que debía haber comenzado su actuación y fue entonces cuando se inició la interminable espera para ver a Depeche Mode. Pero mereció la pena.
Tras una intro durante la que fueron saliendo los componentes de la banda y poniéndose en marcha toda la parafernalia, el sonido de las sirenas que dan comiendo a A Pain That I´m Used To lo envolvió todo y así comenzó el concierto.
El escenario tenía un montaje impresionante, algo a lo que la banda ya nos tiene acostumbrados, y que llevaba la firma, como no, de Anton Corbijn. Tres pantallas enormes proyectando imágenes del directo, de otros conciertos de la gira y diverso material grabado llenaban el fondo del escenario. A la izquierda, detrás de Martín Gore, una gran esfera reflejaba en un rojo brillante palabras como Vice, Sex, Pain, Angel y Love. Esta cuidada escenografía y performance estaban en esta ocasión más que justificadas porque hay que recordar que durante la gira Touring the Angel se está realizando una grabación de cada uno de los conciertos para la realización de un doble cd que se comercializa únicamente a través de su web.
El repertorio para esta ocasión (cada concierto de la gira lleva un set list diferente) tuvo de todo. Desde canciones de su primer disco Speak & Spell hasta gran parte de las canciones del Playing the Angel, pasando por las más míticas, por supuesto. Personalmente eché de menos Lilian y Condemnation (por que no la tocaron?!).
Como ya es habitual en los últimos años, Christian Eigner y Peter Gordeno acompañaban a Gahan, Gore y Fletcher. Este último se mantuvo en los teclados durante todo el concierto. Gore, disfrazado de ángel negro, nos deleitó a todos cantando un par de canciones y dando un respiro al incansable David, que no paró de moverse por todo el escenario durante la hora y media de concierto, moviendo las caderas al ritmo de la música especialmente en temas como I Feel You. Las más de 10.000 personas que ocupábamos la Plaza de toros coreábamos los temas ligeramente variados para un directo que incluía el sonido de la batería dejando un poco de lado los sintetizadores.
Impactante la interpretación de Personal Jesus con un escenario plagado de cruces rojas con la imagen de Gahan, y qué decir de Enjoy de Silence, que cerró el concierto antes de los bises, y que ponía el vello de punta.
Martín Gore volvió al escenario para tocar en acústico Leave in Silence, y tras esto toda la banda salió de nuevo para acaban un concierto con la aclamadísima Photographic y finalmente Never Let Me Down Again, que todos hicimos nuestra como si en ese momento fuéramos cada uno de nosotros su mejor amigo, y finalizando el tema, así como el concierto con un epitafio:
See the stars, they´re shining bright
Everything´s alright tonight
Crónica por Elena Cifrián, fotos por Elena Cifrián.