“No viajamos para escapar de la vida, viajamos para que la vida no se nos escape”, célebre cita anónima, que se pone en valor en días caóticos como los que estamos viviendo, con lo que parece la antesala de la III Guerra Mundial. En nuestro caso usando la música como vehículo para transportarnos allá donde deseemos. Porque la música tiene esa gran virtud, tan pronto te puede llevar a un viaje interior, para encontrarse a uno mismo, como a lugares lejanos, en la otra punta de la galaxia, lejos de todo el mundo, donde poder desconectar. Ese viaje puede ser sensorial sin salir de tu propia casa, simplemente, poniéndote los auriculares, y dejándote llevar o con un viaje físico, real, para disfrutar de la música en vivo. Esa es la magia de nuestra música.
Por otro lado, una de las facetas que más me gusta de esta afición, es que sin esperarlo me sorprendan, cuando vas a ver a algo y de repente “zas”, surge el milagro. Es una sensación de júbilo indescriptible.
En este caso, en jornada de Sábado, nos dirigimos al Escenario Santander, para disfrutar por fin, de nuevo de los asturianos DESAKATO, tras varios aplazamientos, que vendrían para la ocasión acompañados de los manchegos MALDITO MATAS. Siendo estos últimos, sin duda, mi gran descubrimiento de aquella noche.
Una jornada complicada en lo climatológico, ya que estábamos en alerta por posibles nevadas en cotas bajas. Si bien es cierto que salimos del pueblo confiados, con un tiempo más bien apacible y tranquilo, todo sería una mera ilusión. Fue llegar a la entrada de Santander y parecer que entrabas en Mordor, rodeados por una tremenda oscuridad y unos buenos chaparrones con amagos de granizo. Por suerte, hubo una pausa, lo justo para aparcar y alcanzar los aledaños del Escenario SDR, sin mojarnos en exceso.
Al acercarnos a la entrada, después de mucho tiempo, parecía que por fin, había ambiente de concierto como los de antaño, antes de la maldita pandemia, encontrando una fila considerable de gente esperando a acceder al recinto. Una vez dentro, pudimos observar un gran ambiente pre-concierto, con bastante gente. Aprovechando esos instantes para saludar a conocidos, como sería al bueno de Juan Torre que hoy jugaría por fin en casa en la mesa de sonido con los Desakato, junto a Jorge Catalán en la iluminación, sin duda una garantía de que en la parte técnica no iba a haber ningún problema. Tampoco se quisieron perder la ocasión nuestros amigos de Piedras Negras, sin duda otra de las bandas a destacar este principio de año, con su flamante disco de debut «Aventurina». Estábamos ante un evento de altura, como así demostraría la presencia de grandes del objetivo como Chema Pacheco, Paloma Pamacor, Jorge (Insonoro) y la enorme Sonia Toledano, que convierte en arte todo lo que atrapa a través de su objetivo.
Sobre la 21:48h, ocuparían el escenario los citados Maldito Matas, procedentes de Miguelturro en la provincia de Ciudad Real. Formados a finales de 2019, por integrantes curtidos en otras bandas de la escena Manchega, incluso en otros proyectos comunes, en concreto en la actualidad son: Julio (guitarra y voz); Víctor (guitarra y coros); Richard (bajo y coros) y Jesús (batería). Como les ocurrió a muchas bandas, su inicio se vio truncado por la explosión de la pandemia. Publicando un primer EP titulado «Canciones Malditas. Vol I» (2019), de la mano de Pablo de Desakato en los OVNI estudios. Posteriormente han conseguido pasar estos años, publicando la continuación de su trabajo con dos EPs más «Canciones Malditas. Vol II» y «Canciones Malditas. Vol III». Tras un primer concierto en su tierra en Diciembre del año pasado, el de ese día en el Escenario SDR, sería el primero fuera de su provincia.
Desde las primeras notas de sus descarga automáticamente, fui transportado a la época del instituto gracias al punk melódico y coral que practican, que bebe directamente de bandas como NOFX, Bad Religion, o bandas más cercanas como Radiocrimen están entre sus influencias. El primer tema en sonar, sería “Yonkis de la Mancha”, de su segundo EP, que nos puso a botar sin parar. Continuarían con a toda velocidad con“Perros” de su 3er EP, producido por Pablo Desakato en los estudios OVNI, que cuenta con un magnífico vídeo, y es que como comentaron en alguna entrevista, han sabido tomar el pulso a la tendencia de la música actual, donde es muy importante siempre acompañar una parte visual las canciones, en la que la imagen a través de los vídeos en las redes sociales, es tan importante, y más en estos años de pandemia, para mantenerse visible. Tras saludarnos, caeríamos de lleno en el “Pozo”, tremendo tema con Julio sonando de maravilla, trasladando el drama interno del protagonista de la letra, muy coreado por los asistentes.
Continuarían así descargando unos 12 temas, incluyendo una gran versión del tema “La última patada” de Gatillazo, con su gran carga reivindicativa.
Llegaría el turno de otro gran tema “El comehombres”, de su 2º EP, aun auténtico temazo, cargado de rabia contenida, nuevamente con un alma rota como protagonista. Pisarían de nuevo el acelerador con “Perder para vencer”, que puso a toda la sala a bailar sin parar.
Tras saludarnos y agradecernos la asistencia, llegaría uno de mis temas preferidos de su repertorio “Tragicomedia”, de su primer EP, todo un himno que te sube a una nube espectacular, gracias a la capa melódica y a la voz de Julio. «(…) sólo nos queda alcohol en las arterias (…) hoy vamos a incendiar esta inmensa ciudad, ese somos tu y yo (…)».
En esa misma línea, dispararían otro temazo que saltaría la “Alarma”, muy coreado por los asistentes. «(…) el mundo se quema y a ti te da igual (…) te venden la droga que te hace olvidar (…) corre, ya se levantan los muertos (…)». Con grandes guitarrazos, marca de la casa.
Enfilaríamos así la recta final, siendo arrasados por un “Ciclón”, con un rollo más cercano al rock urbano, que luego alterna la senda melódica, con sonó muy bien y no paramos de bailar. Así el Escenario SDR saldría en llamas con “Arde”, con su vertiginosa velocidad, con un potente inicio de bajo y batería, con los puños en alto coreando el tema.
Terminando con “La Promesa” el que se lanzaría como primer vídeo, presentando su primer EP, todo un himno que nos llevó en volandas por última vez.
Buff. Tremenda bandaza, con sabor añejo, de esos que tienes impregnado a fuego, de punk melódico, como Silencio Absoluto, Silenciados, La Kontra, Kaos Etíliko, Parabellum, etc que hacía mucho tiempo que no escuchaba. Espero que la banda tenga la continuidad que necesita para asentarse, ya que calidad tienen a raudales. Según me comentaban ya tenían algunas fechas cerradas para próximos eventos, estoy seguro que llegarán muy lejos. Sin duda, la sorpresa de la noche, ya que no les conocía.
Tras el pertinente cambio de bártulos, ocuparían el escario los de Llanera DESAKATO. El sueño hecho realidad de unos niños Pablo y Mario, llamado “The Llanera Boys”, que en 1997, se plantaron en Dos Hermanas en Sevilla, en un programa de la tv, con su versiones de los Beatles en asturiano. Posteriormente en 2003 a la sombra de la Escuela Municipal de Música de Llanera, tras pasar por varios grupos y ante la necesidad de crear algo propio, acorde con sus inquietudes musicales, nace DESAKATO, publicando su primera maqueta «Agujero Social» en 2004.
Desde entonces han sido ya siete trabajos los que han publicado con una evolución vertiginosa. En los comienzos apoyados por los otros grandes del rock asturiano como son los Mala Reputación. A los que después con el tiempo el alumno, sobrepasó al maestro. Desakato no han parado de evolucionar, fusionando su punk rock, al que le integran lineas folk y algunas letras en asturiano, de una manera magistral, jugando con la dualidad bella/bestia de las dos voces principales, Pablo (voz y guitarra) y Pepo (voz), creando un producto con personalidad propia, con otras capas de rabia contenida y puntos stoner, que ha revolucionado de arriba abajo la esencia del rock nacional, colocándose en lo más alto del mismo, teniendo su zenit el final de gira de su EP anterior «Atártida», que tuvo en La Riviera de Madrid, dos conciertos con sendos sold out.
Comenzarían el concierto sobre las 23h, sin tener tiempo de reaccionar seríamos atrapados por una erupción, cayendo al “Volcán”, potente tema instrumental incluido en su quinto trabajo «La Teoría del Fuego». Q resume muy bien la esencia actual de la banda, con un inicio de rabia contenida, que va creciendo hasta que explota. Sin dejar dicho disco, tomarían la palabra con “Heridas abiertas” un auténtico cañonazo que juega magistralmente, con las dos voces. Con la contundencia de Pepo y la energía más contenida de Pablo, que provocaría los primeros bailoteos entre el personal, que nos ponía en guardia, de la avalancha que se nos venía encima. «(…) Un arma en la nuca apunta al precipicio, la única opción que queda es correr cara al abismo. Suena el disparo, atadas manos y pies, condenados a caer, a no creer en nada (…)».
Saltaríamos al cuarto larga duración «Buen Viaje», con el tema “La Ira de los Hambrientos”, uno de los temas más contundentes del disco, que contaría en el mismo con la colaboración de Fernando (Reincidentes), cargado de reivindicación de los oprimidos. Que sonó como una auténtica apisonadora.
A continuación, emprenderíamos un viaje de huida al EP anterior «Antártida», con el tema “Salvajes”, con una vena stoner, que le da un potente inicio de bajo y batería, junto a la rabia contenida, que busca que abras los ojos y dejes brotar la esencia que llevamos dentro que por desgracia, nos han anulado. «(…) Ya nada me podrá detener. Estaba equivocado. Lo daría todo por dejar de ser Un ser domesticado (…) Somos extraños ¿Por qué nos hemos convertido En aquello de lo que escapábamos? Somos polizones en el barco del tiempo Atropellados que se abren paso hacia el mar Dejando a un lado todos los atrevimientos Como McClane en una jungla de crista (…)»
Continuarían así con un extenso repertorio de unas 22 canciones y sobre una hora y media de descarga, repasando su discografía, y su gran cantidad de himos que han ido dejado a lo largo de su carrera. Siempre impregnados de su sello, con la rabia contenida tomando más protagonismo en la actualidad con temas como “Estigma”, sin perder la contundencia en joyas como “Nuestro Legado”, de su último disco «La Miel de Las Flores», que contó con la producción de Manuel Cabezali (Havalina), sin duda, una de las personas más cualificadas en este país, para manejar esa dualidad oscuridad/claridad.
Otro de sus temazos que no pudo faltar, sería “Tierra de Cobardes” incluido en «La Teoría del Fuego», uno de mis preferidos, con una contundencia brutal, muy bien recibido por el personal, con multitud de pogos y variantes.
Desakato son la banda perfecta, para hacernos reflexionar en momentos como los que vivimos con temas como “La Cura”, que nos ponen frente a frente, con la lacra que puede llegar a ser la humanidad, destruyendo todo a su paso.
Por otro lado, ahora que estamos a las puertas de la III Guerra Mundial, también tenemos la bso oportuna cuando suenen “Trompetes de Xerico”, uno de los guiños de la banda al asturiano, como su lengua materna. Que sonó como un cañonazo.
Uno de los momentos más esperados de la noche, sería la interpretación del tema mítico incluido en su segundo disco «Miseria, Sangre y Plomo», “Cada vez”, para la que pidió colaboración, apuntando que por fin podían, tras dos años en blanco, de poder disfrutar de un concierto como los de antes, sin sillas, aunque Pepo, comentaría que aunque lo estaba deseando, esa noche no saltaría sobre el público, por problemas de espalada. Me vendría a la memoria la anterior vez que les vi, creo que en 2018 también en el Escenario SDR, con la imagen para el recuerdo de los dos vocalistas tocando aupados de pié sobre el público como si fueran gigantes, que fue espectacular. Aunque, en este caso, todo sería compensado, por continuos pogos o circle pits, de los asistentes, que pondrían la sala patas arriba.
En el último bloque la fuerza stoner, toma especial relevancia en temas como “Nueva Religión”, sobreviviríamos como “Animales Hambrientos” sufriendo “Pánico en Frankfurt”, con grandes desarrollos de guitarra. Para llegar a otro de los grandes himnos de su carrera “Cuando Salga el Sol”, que volvió a desatar el fervor de los asistentes.
Llegando al final del concierto, nos atizarían con otro de los guiños al asturiano, con “Fueu y Solombres”, de nuevo con la fuerza stoner en su base, con una contundente línea de bajo y batería. Para terminar desatando “La Tormenta”, temazo, con una esencia más cercana al punk melódico, con puntos de folk, de sus inicios. La última oportunidad que tuvieron los asistentes de darlo todo sobre la pista.
Terminarían así su concierto DESAKATO, dejando patente porque están en lo más alto del rock nacional, gracias a uno de los directos más potentes que se pueden ver hoy en día, siempre además presididos, por su tremenda humildad, ya que nunca han olvidado sus orígenes, teniendo los pies en la tierra.
Concluiría así, mi reecuentro con los conciertos de gran formato, guardando en la carpeta de descubrimientos de este año a Maldito Matas, sin duda la sensación de la noche, que se unen a los asturianos Ochobre, la otra gran sorpresa nacional, en lo que vamos de año. Espero que pronto les volvamos a ver en vivo, por nuestra tierra.
Volvía a casa, con las pilas completamente cargadas, como solo nuestra música consigue hacer, a pesar de la tempestad que se presentaba en los cielos. Muy necesario, para coger fuerzas, ente la extensa agenda que se nos avecina en los próximos meses, que esperemos siga adelante. Allí estará NdR para contároslo.
Texto: John Man
Fotos: Sonia Toledano
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