El Desván Fest ha cumplido ya dos años. El año pasado asistimos al “nacimiento” del festival y alucinamos, ya que más que un festival, fue una fiesta entre amigos, con buena música, un muy buen ambiente, y una gran complicidad entre los músicos y el público.
Tenemos el recuerdo del año pasado que, a mitad del festi, nos quedamos absortas mirando la escena cuando uno de los guitarristas de Monasthyr bajó al público y tocó junto a ellos, en ese momento pensamos: “Estos astures sí que saben cómo montar un fiestón”. Por este motivo, no dudamos ni un segundo en coger dirección Avilés, exactamente al Paseo del Malecón, donde iba a tener lugar la segunda edición del Desván. El cartel de este año estaba compuesto por: Leather Boys e Ignis Anima, los cuales no conocíamos, Inntermezzo que hemos podido disfrutar de ellos al menos en cuatro ocasiones y Fear Crowd y Sovengar que fue la segunda vez que les veíamos en directo. El ambiente era muy acogedor, había muy buen rollo entre la gente, tanto el público como las bandas y la sala estuvo llena en ambas ediciones. Los asturianos no defraudan y se apoyan unos a otros. Respecto a la puntualidad, ésta se vio truncada por 15 minutos en la mayoría de las actuaciones, pero no fué como para echar espuma por la boca, ni mucho menos.
Los encargados de abrir el festival fueron Leather Boys, una banda cuyos miembros vienen de diferentes partes de Asturias, que hacen hardrock/glamrock setentero, con una puesta en escena al más puro estilo Guns ‘n’ Roses y con un rollo muy cachondo en el escenario. Sus canciones son en inglés, todas sus letras dedicadas al sexo, drogas y rock&roll (como es lógico), y cuentan con un bajista muy consistente, que le da mucha fuerza al conjunto. La gente se animó mucho con ellos y con su actitud canalla, llamándonos mucho la atención cuando uno de sus guitarras saltó hasta el público y se dedicó a tocar para cada uno de los que estábamos en primera fila. En el último tema hubo algún problema técnico pero se solucionó rápidamente.
Les siguieron, Ignis Anima. A ésta banda de power metal no los conocíamos más que de oídas a compañeros. Vienen pisando muy fuerte en la escena nacional y nos sorprendieron a muchos, voz melódica muy bonita y un violín que no se olvida. En el tema “Heraldo del hambre”, subieron a cantar a Fran J. cantante de Arenia el cual no tardó en venirse arriba y disfrutar junto a sus compañeros. Su último tema: “Arde el Valhalla ” fue un himno cantado por todos los presentes, junto a los chicos de Sovengar y su séquito, que no tardaron en cantar, saltar, hacer pogos junto a un potente headbanding. Para finalizar subieron a algunos de sus fans para cantar la última parte de la canción haciendo un final épico. Fue muy chulo ver lo bien que respondió la gente a la actuación de estos chicos.
Llegó el turno de Inntermezzo, Rock Metal de Langreo, Asturias, los cuales se superan en cada actuación, fue un deleite escuchar su nuevo tema “52Hz” compuesto por Fran y Gus, con canciones en español muy pegadizas. Son conocidos en la zona y allí había muchos amigos presentes, por lo que su bolo fue un éxito. Cantamos la mayoría de canciones y nos dejamos llevar.
Después de un breve descanso, llegaron los vascos Fear Crowd. Potente Heavy metal que ya habíamos visto anteriormente en el Rock in Hinojedo de 2018 y nos quedamos “con la copla”. Tienen un sonido muy estilo Maiden, cuya vocalista es una mujer, con una voz femenina muy cañera que te invita a cantar y a mover la melena. Leyre consigue que te sumes aunque no lo tuvieras planeado. No tardaron en meterse el público en el bolsillo con sus temas.
Para despedir el festi, llegó el turno de Sovengar , folk metal desde Murcia. Tuvimos el placer de verles en directo hace unos años en el Pub La Tribu (Muriedas) y sin duda saben cómo poner todo patas arriba mientras te hacen bailar con sus animadas canciones en inglés. Tras preguntar a los asistentes si iban a querer una canción más o no, y ver la respuesta después de insistirles fue la adecuada, llegó el turno de sumar un bis y como no podía ser de otra manera, escogieron la ya mítica “Brutal Battle” con la que lo dimos todo. Vaya forma de animar a los asistentes, los cuales brincaban con cuernos llenos de bebida de los dioses. Su puesta en escena se basa en llevar cadenas, pieles y tener una actitud apocalíptica encima del escenario. Fue un broche fantástico para acabar exhaustos.
Hay que destacar la disposición de Iván y Lety para crear algo como éste festival, es admirable, como muchos otros que son creados por amor al arte. Por y para el público. Volvería encantada a cada edición, por el buen ambiente y porque siempre en este tipo de festis se descubren grupos interesantes, no siempre hay que tirar de los grupos más grandes, para eso cada músico hoy en día se deja la piel teniendo la edad que tenga.
Crónica: Maya C. Cañestro y Rheme Peláez.
Fotos: T&M Photo.