DE ENTRE LOS MUERTOS
Precedido de bastante polémica entre defensores y detractores del holograma, el espíritu de Ronnie James Dio sobrevoló Santander en un concierto que se acortó porque sus compañeros mortales tenían que coger un vuelo.
Y llegó el día, hablándose más de “holograma sí, holograma no” qué de los músicos que tuvieron el privilegio de ser los últimos en subirse a las tablas junto a “La Voz”.
Se especulaba sobre la hora de empiece, aunque en la entrada ponía 21:45h, se rumoreaba que igual empezaban a las 21:30h ya que tenían que coger un vuelo charter hacia Rumania.
Lo cierto es que eran las 21:30 y éramos muchos los que estábamos fuera, y de repente una granizada nos hizo entrar a todos al ES en tiempo record.
Fue pedir un cachi y a las 21:40h empezar a sonar la intro, momento en el que aparecieron en escena Craig Goldy a la guitarra (Dio, ex -Giuffria), Scott Warren a las teclas (Dio, ex – Keel), Bjorn Englen al bajo (Dio Disciples, ex –Y.Malmsteen) y Simon Wright a la batería (Dio, ex –AC/DC); y he de decir que hacía tiempo que no oía sonar una batería tan perfecta, se escuchaba con una nitidez asombrosa, (arrinconada en la parte izquierda del escenario para dejar el espacio central al holograma de DIO), ella fue la encargada de dar entrada al primer tema de la noche; “King of Rock and Roll”, momento en que salió a escena la “imagen óptica tridimensional” o lo que es el famoso holograma de DIO. No sé cómo definir ese momento, si de extrañeza, sorpresa, futuro, indiferencia o simplemente incredulidad.
Tras el primer tema siguieron con “Mob Rules” de la época de Black Sabbath, momento en que salió a escena Tim “Ripper” Owens (ex –Judas Priest) con su voz desgarradora, muchos teníamos ganas de verle en directo. Siguió con “Straight Through the Heart”, momento en que hizo aparición Oni Logan (Dio Disciples, ex –Lynch Mob) a hacerle los coros y pasaron al tema “I”, momento en que Logan se hizo cargo de las voces. Voz más cercana a la de DIO que la de Ripper, pero visto lo visto u oído lo oído, fue bastante acertada la alternancia de temas que hicieron.
Con “The Last in Line” volvimos a la imagen chamuscada de DIO, ya que se empeñaron en rodearle de fuego holográfico, eso y que la imagen era bastante pequeña, quedaba como un poco fuera de juego respecto a los otros músicos, a media canción empalmaron con un trozo de “Holy Diver” para volver a “The Last in Line”, bonita forma de destrozar dos de los temas más conocidos de DIO.
Después del desaguisado cogió el micro Logan para decirnos unas palabras en castellano (hay que recordar que nació en Argentina aunque debió de emigrar de muy jovencito a tenor de como pronunciaba), le siguieron las primeras notas de “Egypt” para seguir con el primer tema de la noche de Rainbow, con esa maravillosa entrada de teclas que tiene “Tarot Woman”, canción que hicieron a dos voces y en el que a Scott Warren se le vió muy cómodo con las teclas. Un pequeño solo de guitarra de Craig Goldy con su ESP (un tipo que no se ríe ni con los chistes de Gila, pero una máquina tocando la guitarra) para seguir con poco más de un minuto de “Catch the Rainbow”. Para mí la sorpresa de la noche fue que tocaran “Stargazer”, ya que el día 9 en Polonia no la incluyeron en el setlist. Dicen las malas lenguas que fue el tema que originó el Power Metal, no sé, lo que sí sé es que me sigue poniendo los pelos de punta, aunque; ¿qué canción de DIO no lo hace?. Me gustaron los coros que hicieron las voces de la noche, como con el siguiente tema “Mystery” que también se lo curraron a dos voces.
Por desgracia y aunque no lo sabíamos, iba llegando el final, ya que empezaron con otra mítica “Heaven and Hell” de Black Sabbath, bufff que decir de éste tema… y del siguiente? “Man on the Silver Mountain” de Rainbow.
Volvieron con un reprise de “Heaven and Hell”. Acabó la canción y el grupo se fue para detrás de bambalinas, y los asistentes con gesto de mirarse la muñeca izquierda. No podía ser, llevaban 65 minutos de concierto y ya se acababa la noche? …
Pasaron dos minutos y se subieron a tocar “Rainbow in the Dark”. Único bis, terminarla y pista, no sea que nos cierren Parayas y tengamos que hacer noche en la sala de espera.
Echabas un vistazo a la cara de los asistentes y era de más extrañeza que cuando vieron el holograma por primera vez. He de decir que yo no era reacio al holograma, siempre y cuando le pusieses un rato en un bolo de 120 minutos, pero en un concierto de 72 minutos con dos voces como Oni Logan y Tim “Ripper” Owens, con el repertorio que se puede sacar de DIO y que me metas un solo de batería, otro de teclas y otro de guitarra y me cortes temas como Holy Diver a la mitad, pues NO. Con los músicos que teníamos delante y los temas que podíamos escuchar, opino que pueden dejar a Ronnie James DIO descansar en paz y desconectar el holograma.
Si cada vez es más difícil que la gente se acerque a conciertos en directo y el futuro son estos hologramas, apañados vamos.
Crónica por Teddy Maiden, fotos por Maya C. Cañestro.