Como suele ser habitual en cuanto empieza Septiembre el tiempo se acelera de manera endiablada, es un mes que pasa por delante de nosotros y apenas nos enteramos, se va en un abrir y cerrar de ojos. Así van pasando los días y las semanas, todo empieza a cubrirse de la rutina habitual: tu curro, tus clases; estás deseando que llegue el fin de semana y romper esa rutina buscando una buena oferta musical. En este caso se nos presentaba un fin de semana muy completo, tanto que al final hubo que elegir por no poder desdoblarse e ir a todo. En nuestro caso nos desplazamos al Black Bird de Santander, para asistir a la presentación de disco de “DISCOUNTINUOUS LAVANDA”.
Para la ocasión, se acompañaron de la banda “MAXWELL & SMARTS”, naturales de Santander, con el pop-rock de los 80s y 90s con influencias del blues, como base musical. Formados por unos veteranos de la escena como son Pedro (Batería), Agapito (voz, armónica y teclados), Tomás Monago (bajo) y Liuco Sánchez (guitarra), bandas como la gran “Havana Moon” forman parte de su trayectoria; los cuales, han sabido acompañarse de buena savia joven con mucha calidad musical como son, Sandra (guitarra) y Alberto (violín).
Sobre las 21:10 hrs. comenzarían su actuación, con la versión del tema “What’s The Frequency, Kennet?” de R.E.M., buena melodía vocal bien acompañada por el resto de la banda, sobretodo el magistral toque que le da el violín de Alberto, junto a los momentos de la armónica de Agapito. El propio Agapito nos agradece la presencia, y nos anuncia uno de los temas propios “Pisando el tiempo”, buen tema que nos invita a reflexionar sobre el pasar de los años, la voz de Agapito me recuerda en algunas ocasiones al estilo de los Porretas o Asfalto. -Llega el momento de una lenta-, nos anuncian, preámbulo del tema “Esteban”, del que existe un video oficial en YouTube, sobre la ida de pinza del protagonista de la misma, fue uno de los momentos más emotivos del repertorio, empieza poco a poco con unos toques de batería y poco a poco se une el violín, transmite un mucho sentimiento. Tiene cosas de Social Distortion pero tocado bastante más lento y algo de Carburo en temas como “La última vez”. Tras agradecernos la presencia, sonaría “Germen”, con un inicio más cañero cercano al punk rock tipo Porretas. Invitándonos a dar palmas sonaría uno de los temazos de The Cult, “Lil’ Devil”, que me trae no pocos recuerdos de “Beavis and Butthead”, ya que tenían un cariño especial al tema. La canción saca el lado más hard rock de la actuación, puso las pilas a todos los allí presentes. Prosiguieron con su particular versión de “Thelma y Lousie” a la española con “Cionín y Amparo”, que estuvo muy divertida. Encararían la recta final con otra versión, tal vez la mejor de la noche con “O’ Riñey” de “The Who” del año 1971, una de las joyas escritas por su guitarrista Pete Townshend, que es toda una oda de liberación basada en la música. La música nos hace libres rompiendo las cadenas de la rutina habitual y nos hace descubrir el mundo real que tenemos escondido delante de nosotros. El tema parte de la idea de que la música es parte imprescindible de la creación, y que cada ser humano tiene una exclusiva melodía que describe su existencia; el tema iba a formar parte de la ópera-rock “Lifehouse”, pero se les fue de las manos por su complejidad, y al final se aprovechó para el disco “Who’s Next”. Terminaría así su actuación algo breve, unos 30/40 minutos, pero llena de luminosidad, ya que es un estilo atemporal, que siempre es efectivo, sobretodo destacando el uso del violín que hace que gane enteros. La banda está próxima a meterse en el estudio a partir de octubre para gravar un disco con temas propios. Les deseamos mucha suerte.
Tras los cambios oportunos en el escenario, llegaría el momento esperado de la noche con la presencia de DISCONTINUOUS LAVANDA. Con un año aproximadamente de andadura, pero con integrantes ya curtidos en el mundillo en otras bandas, como Toumai o Petit Comité. Su propuesta musical, según la describen ellos, es como rock progresivo, con influencias desde Pink Floyd hasta Tool, entre otros. Integrados por: Gustavo López (batería), Héctor Cabrera (Guitarras), Sonia Hernández (voces, coros y teclado) y Mariano Tejera (Voces, coros y bajo). La actuación era un momento muy especial para ellos, porque era la presentación de su disco debut titulado “Retiro”, grabado por Jose Antonio Serrano en Bfuzz Recording Studio.
Tras una larga intro orquestal, se estrenarían con el tema “Una Historia”, que empieza con un suave melodía, acompañada de voz melódica de Mariano que le da un toque de desesperación, combinada con las voces de Sonia, en la parte final tiene algo más de velocidad creciendo en intensidad, aunque sin llegar a romper del todo. Tras saludarnos, llegaría “Palabra de Recu”, que empieza con una poderosa línea de bajo, que le da un toque stoner, y empiezan unos ligeros guiños al post rock/metal de Tool, en parte de las notas, en mitad de la composición aparecen los mejores matices vocales de Mariano cuando no abusa demasiado de la parte aguda, personalmente, pienso que debería quedarse ahí. En la parte final del tema hay momentos para unos buenos desarrollos de guitarra. Sonia nos agradece la presencia, y nos anuncia la presentación del disco, para dar paso al tema “En sus manos”, que empieza con una suave línea de teclado, con la melosa voz de Mariano, a mitad de tema las guitarras se hacen más enérgicas, intentando romper la soledad que describe la letra, alcanzando el clímax con las dos voces a la vez, uno de los mejores del repertorio. Sin dejar de agradecernos la asistencia, prosiguen con “Ese lugar”, tema que comienza con una extensa intro, en la que la guitarra, va tomando fuerza y dando carácter al tema, sobretodo en la parte final con buenos desarrollos de Héctor. Llegaría el momento de presentar a la banda, Hector y Mariano se conocían hace más de 8 años. Todo ello para dar paso al tema “Reecuentro”, que tiene un aire más psicodélico, con las voces de Sonia y Mariano transportándonos a otro lugar, muy lejos de allí, con buenas melodías y buenas líneas de guitarra que acompañan ese viaje, con un trasfondo de rotura fúnebre en la letra. De dicho tema existe un videoclip. Tal vez de las más melódicas de la noche. El siguiente tema en sonar sería “Voluntario en la indigencia”, con una marcado guitarreo al principio, para posteriormente, poco a poco, la depresión se vaya apoderando del tema con las voces de Mariano y Sonia, que algunos momentos de este tema me recuerda a Repion. El tema es el más largo del disco, más de 8 minutos de duración, lo que les permite, lucir todo el repertorio de que son capaces, con puntos progresivos, para el lucimiento de Héctor a la guitarra, con algunos toques psicodélicos. Tras animarnos a comprar el disco, llegaría otro de los mejores temas del disco “Cero y gritar”, con un inicio brutal de aire más stoner y cercano al post rock, del este tema se publicó recientemente un video. Ya en la recta final, nos sorprenderían con una versión “Wicked” de Chris Isaack, con la voz de Mariano muy bien, dándole su particular visión.
Agradeciendo la colaboración de todos los que hicieron posible el disco y a la sala, dieron paso al que sin duda es el mejor tema de todo el concierto “Error”, comienza con unos aires orientales, puedes notar el aire en tu cara, que te traslada algún desierto remoto y ahora si que el sello post rock de Tool hace su presencia, en sonidos del “Undertow”, o de Sôber en el “Torcidos” o el “Morfología”, las voces en este caso suenan perfectas, acompañadas de un buen desarrollo de guitarra. Fue el colofón perfecto al concierto. Concluirían así su concierto, grata sorpresa la que me lleve con esta banda, contar entre sus influencias con una de mis bandas favoritas y la que más me han marcado como es Tool, fue el banderín de enganche, para conocerles. Siempre es de aplaudir y reconocer, como una banda tan importante como Tool, haya creado un estilo propio y que siga creando bandas nuevas que usan partes de sus creaciones. Espero que tengan buena suerte con el disco, que vayan mejorando en los aspectos vocales en los que aún hay carencias, sobretodo en que prescindan de abusar de las partes más agudas, ya que no las necesitan. Este tipo de música se basa en la rabia contenida, que es lo que tiene que transmitir, apretar los dientes y sumergirnos en las historias amargas en la mayoría de los casos, combinado con paisajes de melodía musicales y vocales, que te transportan a otros planos de la conciencia.
También agradecer una vez más a la sala Black Bird con Nacho y su equipo, por animarnos los fines de semana, siempre programando cosas interesantes, haciendo que la llama siga encendida y nunca se extinga.
Crónica y fotos de John Man.