Cuando me avisaron de que Dream Theater venía de gira en el 2020 lo primero que pensé fue: paso. Paso, porque salí muy decepcionada del concierto que vi de su gira anterior en la que tocaron el ‘Images and Words’ en Barakaldo. Me pareció que forzaron demasiado la maquinaria tocando un disco que su cantante ya no puede interpretar con dignidad. Además, apenas he escuchado sus últimos discos. Hace tiempo que no consiguen engancharme.
Pasaba, hasta que me enteré de que se iban a tocar el ‘Scenes from a Memory’ entero por su 20 aniversario. Eso lo cambiaba todo. Ya no me lo podía perder de ninguna manera. Cuando sacaron este disco yo tenía 13 años y aún no los conocía. Muy probablemente esta sería mi única posibilidad de ver esta obra maestra en directo. Sin duda este disco me ha marcado como ningún otro y prefería arrepentirme de ver una mala interpretación que de perdérmelo.
Y allí estábamos, puntuales en el Wizink. Antes de empezar nos pasamos por el merchan y he de decir que empecé con mal pie. Siempre quise una cami con la portada del Scenes, pero resulta que de chica solo había un único modelo, de chico, cuatro. Mal. Creo que una banda como DT bien se podría permitir tener una oferta igual para chica que para chico, o como mínimo XS de chico.
Arrancaron con el single ‘Untethered Angel’, de su último disco ‘Distance Over Time’. Empezó igual que recordaba el concierto anterior. Labrie tenía muchas dificultades para entonar las notas altas y deslucía al resto de la banda que estaban haciendo un trabajo impecable. Pensé, esto será porque es la primera. Pero el resto de la primera parte en la que tocaron otros tres temas de su último disco, ‘A Nightmare To Remember’ y ‘In The Presence Of Enemies’, llevó el mismo camino. Era muy evidente que LaBrie estaba sobrepasado. No tenía en este punto esperanzas de escuchar el Scenes en condiciones. Descanso.
Mientras acabábamos el bocata empezó a sonar el tic – tac de ‘Regression’. Los pelos como escarpias. ¡Quién sabe cuántas veces la habré escuchado! Se palpaba en el ambiente que esto era lo que habíamos venido a ver y el público estaba expectante. Todo sonó en su sitio. Es un detalle pero eché de menos el diván, como en el DVD del Scenes from NY.
Siguió el instrumental ‘Overture 1928’. Brutal. Las pantallas del escenario proyectaban continuamente animaciones hechas para la ocasión que iban ilustrando la historia que cuenta este disco conceptual. Sin duda un gran trabajo. Seguimos con ‘Strage Deja Vu’. LaBrie estaba bastante más cómodo que en la primera parte ¿Tendría algo que ver el tap water de Madrid?
Hubo varios puntos álgidos además del subidón inicial. ‘Through Her Eyes’ tuvo una sensibilidad especial y fue especialmente emotiva para mi. Las imágenes proyectadas acompañaban a la perfección y te metían de lleno en la historia. ‘Home’, el tema más metalero del disco, fue otro momentazo que todos estábamos esperando. Y ‘The Spirit Carries On’. Este tema es un himno y como tal lo cantamos todos, móviles en mano.
Una vez terminado el Scenes, antes de irse tocaron ‘At Wit’s End’, otro tema de su último disco. Unas tres horas de concierto.
Ya no me voy a morir sin ver el Scenes en directo. Lo he disfrutado mucho. El sonido me pareció increíble teniendo en cuenta que es un Palacio de Deportes. Pero me voy con una sensación agridulce. Petrucci, Rudess, Myung y Mangini son todos unos musicazos e hicieron un concierto increíble. No se puede decir lo mismo de LaBrie. Me merece mucho respeto pero hace tiempo que su voz está muy tocada y no puede interpretar los temas en condiciones. Es una pena, pero creo que DT debería afrontar la realidad. O bien hacer temas y conciertos adaptados a la capacidad actual de su cantante o bien sustituirlo.
Crónica: Paula González.
Fotos y vídeo: Mauro Castaño, David Figueiras y Paula González.