Drunken Buddha comienza en 2012 en principio como una de banda de amigos, finalmente y tras algunos cambios en la formación quedan Mario Herrero (teclados), Michael Arthur Long (voz) y José Manuel Martínez (batería) que eran los únicos capaces de soportarse entre ellos y a sí mismos, mientras Jairo Carrandi (guitarra) y Pedro Martínez (bajo) continúan su camino. Enseguida Fernando González abrasa y destruye todo a su paso con su guitarra. Tras un fugaz y glorioso paso de Javier de Coupaud por el bajo, éste recae finalmente en Javier “The Demon” Menéndez, poeta y friki redomado.
Con esta formación el grupo se curte en salas locales con un repertorio de versiones rememorando formaciones legendarias como Deep Purple o Whitesnake, ganándose así la reputación como una de las bandas más explosivas, entretenidas y respetadas de la escena Hard Rockera de su barrio.
En años posteriores Fernando abandona antes de dejarnos a todos sordos. Tras el paso del joven y magnífico Diego Carballo, que lamentablemente tiene que dejar el puesto por motivos profesionales, otro joven, Diego Riesgo, se encumbra como guitarrista definitivamente gracias a sus botines de chúpame la punta y al jurarnos que era la reencarnación de Randy y el futuro sucesor de Slash; vamos la quintaesencia del metal. Con la estabilidad de esta formación la banda comienza a pergeñar algunos temas propios que les llevan a conseguir el segundo puesto en el XXI Concurso de Rock Ciudad de Oviedo, tras lo cual la banda decide dar un paso adelante en su trayectoria.
Tienen editados dos álbumes en 2018 editan su primer disco, se proclaman vencedores del Metal Battle Spain y quedan los terceros en la competición internacional. En 2021 editan su segundo disco que presentan con un videoclip dirigido por Titi Muñoz, realizador asturiano con una larga trayectoria a sus espaldas con videos para Ilegales, Desakato o The Wizards.